Espíritu navideño: chofer regala dulces a sus pasajeros
Charlie Valencia, de la línea 110, dice que el gesto y ornamentar su micro, es sólo para dar un poco de alegría.
Cuando las ideas son por algo positivo hay que difundirlas, con la esperanza de contagiar a los demás. Y es por eso que la iniciativa de este conductor, es algo que busca contagiar a sus colegas.
Charlie Valencia Aquea es chofer del TransAntofagasta y como todos los años esta Navidad no podía quedar indiferente, así que quiso empaparse con el espíritu alegre y generoso de la fecha.
Por eso, al igual que todos los años desde que inició con la idea, adornó su máquina, la 41 de la línea 110, sólo con el objetivo de entregar un viaje distinto para los pasajeros. Algo más alegre, que los llena de sonrisas.
Dulces
Guirnaldas, una corona navideña y un árbol en la palanca de los cambios, son parte de la decoración cuidada para así estar a tono con las fechas navideñas. El conductor reconoce que tenía pensado hasta instalar las típicas luces, pero éstas le fallaron en el último momento.
Pero no sólo eso, porque detrás del asiento del chofer se encuentra una bota navideña disponible, la que está llena de dulces, los cuales regala a los pasajeros que se suben a la máquina.
Oriundo de La Serena pero ha vive hace más de 20 años en Antofagasta, mientras realiza su recorrido habitual dice que todo se le ocurrió para ofrecer algo distinto.
"Más que todo la idea fue por los niños, porque la Navidad es de ellos y los dulces les llama la atención", añade Valencia.
Idea
Si bien diciembre y específicamente la Navidad debiera ser un momento más de felicidad por compartir con la familia, lo cierto es que también hay quienes se dejan llevar por el consumo, lo que genera el estrés de buscar los regalos.
Esa es otra de las razones de Charlie que lo motivan a alegrar el viaje de sus pasajeros, los que traslada en la ruta de norte sur, la misma que durante estos días ha comenzado a partir de las 10:00 horas y que se extiende hasta eso de las 22:30.
"La gente igual te agradece los dulces (que regala en su taxibús) y uno igual puede sacarle sonrisas a los pasajeros porque esta fecha es bastante estresante. Andar en el centro es de locos y un dulce es algo que no se esperan, se hace solamente con ese fin, de una manera de animarlos", agrega Charlie.
Por último lanza un mensaje no sólo a imitar una acción así, sino que a todos a tener un gesto más amable: "Al final no cuesta nada, si una sonrisa en los niños es impagable".
Una entretenida y positiva iniciativa, que sólo tiene un objetivo en medio del destino de los pasajeros hacia sus casas o lugares de trabajo: hacer que cada quien se suba a esta máquina de la línea 110 pueda bajarse, siempre con una sonrisa.
"Al final no cuesta nada entregar alegría. Una sonrisa en los niños es algo impagable".
Charlie Valencia, conductor."
Pasajeros
Charlie Valencia comenta que sorprende la ornamentación de su máquina, pero más que eso, nadie se esperaría subirse, pagar el pasaje y sacar desde la bota un dulce de regalo.
"Es algo que sale de lo común. Algunos pueden pensar que podría ser una broma, pero por lo general son los niños los que se sorprenden", añade.
"Es muy lindo esto, lo felicito, además es muy prudente para manejar", decía María Carrazana, una de las pasajeros que ayer se subió.
Valeria Bascuñán -también pasajera- añade que de "casualidad" se subió a la máquina "y lo encontré súper lindo porque nadie tiene ese detalle con los demás y hace que el trayecto sea agradable. Esto desconecta del estrés mismo y hace ver bien el sentido de la Navidad, de una forma diferente. Los dulces y la decoración ya es algo que te distrae".