Redacción
Si bien hay que tener cuidado a la hora de tomar sol, protegerse y no exponerse en exceso, también es esencial que se incluya en la rutina diaria, para mantener un buen nivel de vitamina D, o también conocida como "vitamina solar", en el cuerpo.
Además de ser esencial para mejorar la absorción de calcio y fósforo para una buena formación de los huesos, la vitamina D es esencial para mantener la juventud ya que también permite que el cuerpo produzca más colágeno, por lo que la piel se mantiene en un mejor estado, se previenen las arrugas y la flacidez.
¿Qué pasa si tengo un nivel bajo de vitamina D? La falta de esta vitamina puede causar varias enfermedades, las cuales pueden afectar desde los huesos hasta el estado de ánimo. Puede causar una desmineralización de los huesos, osteoporosis e incluso pérdida de masa ósea, por lo que la persona es más propensa a sufrir esguinces y fracturas. El déficit de vitamina D también aumenta el riesgo de sufrir hipertensión arterial, depresión y ansiedad.
¿Dónde encontramos la vitamina D? Algunos alimentos que aportan vitamina D son pescados, como el salmón, el atún y las sardinas. El huevo, especialmente la yema, también tiene un alto contenido de vitamina D.
Sin embargo, lo que más aporta vitamina D son los rayos UV. Por ello la forma más natural para producirla es a través de la exposición al sol durante períodos cortos de no más de 15 minutos durante tres veces a la semana.