Hay lugares en donde es difícil (al menos para mí) ir de vacaciones, porque son lugares con muchos perros abandonados. Sé que finalmente es un "ojos que no ven, corazón que no siente" y que la realidad sigue siendo la misma, pero uno lamentablemente no puede hacer mucho por tantos que hay. Por años me he negado a ir a balnearios conocidos por tener muchos perros como Algarrobo (tal vez ya ni haya tantos) o Valparaíso o lugares en que sé que lo voy a pasar pésimo porque no puedo abstraerme de ver perros caminando errantes buscando sombra, agua o comida y que la gente los eche a patadas. Me pasa lo mismo con países en donde la pobreza es tal que no se me ocurriría ir a pasearme por sus playas paradisiacas sabiendo que la gente a dos pasos muere de hambre.
Este año estoy en el sur, específicamente en Pucón, en donde si bien hay perros en las calles, me pareció ver que están cuidados y en buenas condiciones. Están gorditos (aunque he visto varios machos sin castrar) y conviven bien con las personas del lugar. Por eso cuando estaba en la plaza con mi hija me molestó que una persona extranjera de vacaciones le tirara una patada al "perro negro simpático" que vive ahí. Me dieron tantas ganas de decirle un par de cosas. ¿Les ha pasado hacer ese ejercicio mental de imaginar un diálogo con otra persona? Empecé preguntándole, ¿de dónde eres? Me contestó de X país (¡sé de dónde era, pero no quiero que parezca una odiosidad contra su nacionalidad!) y yo le contestaba que ese perro es de aquí y ¡tú no tienes por qué echarlo de su casa! Todo esto en mi cabeza porque cuando alcancé a procesar esto, ya se había ido de la plaza.
¿A qué voy con esto? Creo que los perros que viven en la calle y están acostumbrados a ella y además tienen un "buen" pasar hay que respetarlos. Y aceptar que existen. Por eso las autoridades tienen que velar porque ellos estén en las mejores condiciones posibles. Esterilizarlos a todos, vacunarlos periódicamente, ponerles un collar con una chapita que diga del sector de dónde son. Pues, de esa forma, estás aceptando y cuidando su existencia y por otro lado velando porque otros que no los conocen los respeten. Ellos son una realidad que uno no querría que existiera porque claro, en el mundo ideal todos los perros debiesen vivir en una casa dentro de una familia. Pero como estamos lejos de un mundo ideal, tenemos que hacer lo mejor para ellos y quitarnos las ideas de retiro, eliminación y empezar a convivir en paz y armonía que es lo único que nos queda.
"A los perros que viven en la calle y están acostumbrados a ella hay que respetarlos. Y aceptar que existen. ""
Algunos consejos para evitar el calor en los gatos
Con estas altas temperaturas de verano, tu gato puede sufrir un golpe de calor ¿Cómo prevenirlo? Algunas de las recomendaciones del sitio fundacion-affinity.org, incluyen disponer de agua fresca para los gatos en varios lugares de la casa (incluso dejando sólo un cubito de hielo para enfriarla); habilitar un lugar fresco y protegido del sol para descansar; asegurarse que el felino no haga ejercicio en las mayores horas de calor; un buen cepillado, ya que suelen botar más pelo que en invierno; incluso mojarlos con una toalla húmeda.