Una voz autorizada para hablar de radio y televisión
Rodolfo Herrera Llantén, conductor por años del noticiero "60 Minutos" y voz de "Informe Especial", realizó un completo análisis sobre las grandes diferencias de estos medios.
Es una de las voces más emblemáticas de los setenta y ochenta, lector de noticias en la desaparecida edición dos del noticiero "60 minutos" de TVN, y voz principal de diversos programas televisivos y radiales como "Informe Especial".
Es Rodolfo Herrera Llantén, quien visitó Antofagasta para participar en un seminario de capacitación para los locutores regionales organizado por Archi, y donde conversó sobre las grandes diferencias de la radio y televisión, donde él fue protagonista y hablar de lo que ocurre en la actualidad.
Sus 74 años muestran claramente su amplia experiencia en los medios. Un tipo con mucho carisma y que cuenta sus historias de una manera dinámica que por momentos nos traslada a ese período de la televisión, que uno vivió de pequeño en una "tele" sencilla y donde solamente habían 2 canales.
Herrera Llantén es un hombre de radio. Cuenta que antes existían sindicados de locutores que regulaban quienes podían sentarse frente a un micrófono. "No era fácil como ahora. El postulante tenía que rendir algunos exámenes para medir su cultura general, recién allí podía obtener su certificado de locutor y prestar servicios a alguna radio o televisión, y lo mismo ocurría con los radiocontroladores. Yo lamento que ahora no existan entes reguladores que puedan fiscalizar que la persona que está frente a un micrófono tiene la preparación para informar a la comunidad".
Debido a su trayectoria ha podido recorrer el país realizando estos cursos y empaparse de la realidad regional que existe en el mundo radial.
"Un punto importante que he visualizado es que la gente se identifica mucho con su realidad regional. La persona de Antofagasta, de Temuco o cualquier ciudad quiere saber lo que pasa en su entorno, y creo que allí la radio regional gana un gran espacio", manifestó.
Trayectoria
Sus maestros fueron íconos de la televisión como Raúl Matas y José "Pepe" Abad, con quienes partió en este mundo y trabajó por cerca de diez años. "Cuando empecé, muy joven, ellos ya tenían una carrera consolidada. Aprendí mucho de ambos, de su forma de leer, de cómo enfrentar una cámara... Fueron personas que me dejaron mucho. En esta profesión, donde está presente el egoísmo, la envidia y los celos profesionales, ambos siendo estrellas de la tv fueron muy generosos, compartieron sus conocimientos, y ahora yo trato de hacer lo mismo, de devolver a las nuevas generaciones lo que yo aprendí durante mi carrera".
Rodolfo, como le gusta que le digan, está alejado desde hace años de los medios. Señala que ya cumplió con esa etapa y que ahora está dedicado a grabar algunas locuciones y dictar estos cursos.
También hace un análisis de la televisión actual, manifestando, entre risas, que no le gusta para nada. "Si bien estoy de acuerdo con la entretención, que son la base de los programas de la mañana, considero que no entregan mayores aportes. En ocasiones dialogan con un cardiólogo, que presta un servicio a la gente respecto a resolver diversas inquietudes, eso lo encuentro genial, pero es mínimo respecto al global de los matinales... El resto es farándula barata, televisión chatarra lo llamo".
Por último y en su calidad de lector de noticias por varios años, Herrera es un referente para analizar los actuales noticieros de la televisión chilena.
"Los noticieros son todos iguales, entregan la misma noticia. Antes duraban 45 minutos y se entregaba mucha información, ahora duran más de una hora y lo complementan con noticias de relleno... Un ejemplo claro, no es posible que una nota sobre una señora que hace la mejor empanada dure diez minutos, lo encuentro absurdo".
"En mi época cada noticia duraba 25 segundos y en media hora podíamos dar 40 informaciones. Eran cortas y precisas, evitábamos las cuñas largas y la sintonía era buena por ser noticieros ágiles y muy dinámicos. La gente ahora se aburre. Todo es diferente, el tiempo ha cambiado y también la manera de hacer televisión".