Redacción - La Estrella
El pasado viernes, a través de una carta dirigida al Fiscal Nacional, Jorge Abbott, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena presentaron su renuncia de manera indeclinable a la Fiscalía. Esto, principalmente, por sus diferencias respecto a la salida alternativa de suspensión condicional que entregó el Ministerio Público al senador desaforado Iván Moreira, indagado por el caso Penta.
Ante ello, el ahora ex fiscal Carlos Gajardo, profundizó en su renuncia por medio de una entrevista a La Prensa de Curicó -su ciudad natal-, en donde aseguró tener "sentimientos encontrados".
"Por una parte, una sensación muy placentera por el trabajo efectuado, de mucha dignidad por lo que se ha hecho, porque si uno analiza lo que sucedió a partir de las investigaciones que iniciamos, han habido un montón de efectos que son muy positivos para el país", añadió.
Por otro lado, continuó, "el segundo sentimiento es de mucha tristeza, de mucha pena. Hemos (con Norambuena) trabajado para el Estado por más de 20 años (...) En el trabajo de la Fiscalía conocí a mis amigos, conocí a mi esposa, por lo tanto dar el paso de renunciar es bastante doloroso".
Pero, al final, indicó Gajardo, "quedo con la sensación que lo se hizo valió la pena", sin embargo sostuvo que "hay también cosas negativas". "Como lo que nos parece está sucediendo, que es que se esté impidiendo que la justicia pueda hacer un reproche penal a estas conductas que a nosotros nos parecen extremadamente graves y que no debiera tener una solución como una suspensión condicional, que son soluciones para otro tipo de delitos. Está pensado en el hurto del mechero, en un accidente de tránsito", explicó.
Derrota interna
En consecuencia, el abogado manifestó que su abdicación se debe a "decisiones que han tomado los responsables de la investigaciones que a nosotros nos produce un divorcio importante con ellas. En esta derrota interna que significa no poder convencer que nuestras posturas son las correctas, significa necesariamente dar un paso al costado".
Así, el ex persecutor afirmó que "Chile está al debe en muchos temas en cuanto a una legislación. Uno de los casos es cómo se sanciona la corrupción. Si usted sobornara al Presidente de la República, para ponerlo en el caso más grosero, la pena en nuestro país parte en 61 días de cárcel que es la misma pena que tiene una persona que se roba un chocolate en un supermercado. Son penas ridículas".
Pese a lo anterior, Gajardo aclaró sentirse optimista respecto al futuro de la justicia en el país. "Siento que nuestra sociedad, con avances y retrocesos, permanentemente está en un mejor estado que antes", dijo.