Siete nuevas familias llegan al Campamento Luz Divina VI
Son parte de los Barrios Transitorios y se trasladan desde una zona de riesgo a otro asentamiento.
"Yo vivía en un sector riesgoso, en el que en cualquier momento y por los cables podría haber ocurrido un incendio, por lo que estoy contenta ahora". Valentina Apaza, de nacionalidad peruana, se refiere al campamento que habitaba antes, ubicado hacia el sector norte alto de Antofagasta.
Tal como lo manifiesta, el lugar era bastante peligroso ya que la cercanía de sus casas con las torres de alta tensión de empresas de energía, ponían en jaque su seguridad y la de los demás vecinos del macro campamento Balmaceda, donde un incendio se habría propagado rápidamente por las viviendas de material ligero.
Sin embargo, desde ahora Valentina, junto con otras siete familias, encontraron un lugar que los albergará mientras esperan por la vivienda definitiva: el Campamento Luz DivinaVI, el mismo en donde el sacerdote Felipe Berríos logró habilitar un centro de formación técnica para los vecinos.
Esto es parte de la iniciativa llamada Barrios Transitorios del Plan de Superación de Campamentos del Gobierno Regional, donde los nuevos vecinos vivirán como una ampliación del Luz Divina, mientras son parte los comités de postulación, en espera a la obtención de vivienda a través de Serviu y por lo cual regularizarán sus servicios básicos.
Ayer, estas siete familias llegaron hasta su nuevo hogar en el extremo norte y se suman a las primeras 18 que se mudaron en diciembre. En las próximas semanas será el turno de otro grupo y así hasta completar 110 grupos familiares.
Para llevar a cabo tal tarea de mudanza de un asentamiento de una zona riesgosa a una segura, algo inédito en el país, implicó un trabajo logístico apoyado por el Batallón Logístico N°1 Tocopilla de la I División del Ejército, además del personal de Carabineros, y así concretar el traslado del material de construcción para habilitar las viviendas y también la reubicación de los enseres.
Melva Rodríguez también es oriunda de Perú. Hace un mes fue trasladada desde la zona de riesgo y hoy se encuentra en La Chimba, donde también pudo reubicar un pequeño almacén, el cual le ayuda en el sustento para mantener a sus cinco hijos.
En medio de abarrotes y la mercadería que le compran los vecinos, la mujer señala la peligrosidad de la ubicación se su antigua vivienda: "era un sector muy peligroso. Estábamos en las torres de alta tensión y gracias a Dios, nos pusieron en estos barrios transitorios".
La mujer añade que en el antiguo lugar también se mantenía a cargo de un almacén, porque su esposo tiene trabajos esporádicos. "Con esto nos podemos sustentar, porque con cinco hijos no es algo fácil..."
Luego de un mes de aquella mudanza, Melva destaca: "Nos adaptamos rápido, sin problemas. La recepción de los vecinos fue muy buena, mis hijas juegan tranquilas acá".
Susana Véliz es reconocida en este campamento. La popular "Tía Chana" es el brazo derecho del padre Berríos, con el que trabaja codo a codo.
Ella ha notado lo que implica el cambio de los nuevos vecinos y lo destaca:
"Ha sido difícil porque los cambios siempre son difíciles, pero este cambio -en el cual ellos se decidieron a dar el gran paso- se les hará más fácil estando con nosotros. Estamos apoyando en todo lo que se pueda a estas familias, porque en el lugar donde estaban se encontraban mal, y aquí estarán mejor, con mucha gente que los está apoyando".