El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Calama encontró culpable de un delito de robo con intimidación a un joven de 31 años, al que le aplicó una pena efectiva de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo.

Según la acusación de la fiscal de esa comuna, Priscilla Gunaris, cerca de la 1.10 horas del 7 de Junio del año pasado la víctima se desplazaba por Avenida Huaytiquina en su automóvil marca Nissan modelo V-16, perteneciente a la línea de colectivos 11.

Al llegar al pasaje Hojalar se detuvo para dejar un pasajero, instante en que Juan Torres Peralta se acercó con un arma de fuego, apuntándolo y con insultos obligándolo a bajarse del vehículo. El atemorizado chofer debió acceder y ver cómo el acusado huyó en su auto por Avenida Huaytiquina.

Sus colegas llamaron a Carabineros, que a sus llegada se enteraron que unos de los compañeros de trabajo del afectado había dado con el vehículo y que en su interior estaba un sujeto. Este fue detenido en la intersección de Frei Bonn con Federico Errázuriz, luego que al ver la presencia policial descendiera del auto e intentara huir escalando una muralla.

El imputado renunció e el juicio a su derecho a guardar silencio y reconoció los hechos, aunque de manera diferente.

Una orden de aprehensión por el delito de hurto simple pesaba sobre R.E.A.Q., joven de 25 años detenido por Carabineros luego que robara el celular a una mujer y arrancara a bordo de un microbús, en el sector norte de Antofagasta.

El imputado también registra detenciones por porte de drogas, hurto simple, hurto en supermercados, amenazas simples, violencia intrafamiliar, porte de arma blanca, riña pública y robo frustrado. Además, cuenta con condenas por los delitos de robo en lugar no habitado, lesiones leves, amenazas simples, porte de arma cortante y hurto simple.

Su nueva detención la consiguió un funcionario de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría, quien a las 17.30 horas iba rumbo a tomar su turno cuando en Avenida Rendic con Peñuelas escuchó los gritos de una mujer que pedía ayuda tras sufrir un robo.

La víctima apuntó a un sujeto que corría hacia al norte con el teléfono celular que le acababa de sustraer.

Luego de perseguirlo por varias cuadras, en Osorno le dio alcance, donde R.E.A.Q. cayó al suelo y botó el aparato, pero continuó escapando hasta Avenida Rendic.

Allí abordó un microbús de la línea 129, la cual el efectivo pudo detener a pocos metros, consiguiendo así el arresto del joven en su interior.

Redacción

Son dos jóvenes extranjeros que llegaron a Calama en busca de nuevas oportunidades.

Decidieron formar familia en Chile y hace 13 días fueron padres de su primer hijo, un hermoso niño.

Liz Michaga tuvo un parto normal en el hospital de Calama el pasado 19 de enero y de inmediato hubo algunas complicaciones, según explicó Edson Maturano, su esposo.

"Tuvo un sangrado que no se detenía. Yo estaba en la sala de al lado con mi bebé y se empezaron a alborotar la doctora y la otra señorita, como que se asustaron. Yo igual me acerqué y me dijeron que estaba todo bien. Era por la hemorragia que no paraba", relató.

Ese recuerdo quedó grabado, porque fue en aquella oportunidad que comenzaría la pesadilla para su mujer.

"Ese día se le olvidaron la gasas adentro. No le dieron de alta lo normal tres días, estuvo diez días", agregó Edson.

A pesar del tiempo transcurrido, esto no fue suficiente para su recuperación, una vez en casa volvieron las molestias.

" En la casa una noche le dio como escalofríos en la madrugada. Al otro día fuimos a un control, que le tocaba y sus heridas empezó a tener malos olores, quedó internada. Al rato le sacaron altiro las gasas, que las tuvo como una semana y era lo que se estaba descomponiendo", precisó Edson.

Liz debería salir hoy de alta, sin embargo ambos están temorosos de lo que pueda pasar y esperan respuestas del hospital.

13 de diciembre de 2017, fue denunciado el mismo hecho por otra paciente afectada.

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