Don Coco, el cocodrilo
Ahora que me dicen que estoy en el peak de mi carrera, toda mi familia de saurópsidos arcosaurios -o, como en Chile nos llaman: "cocodrilos"- se ha preocupado de apoyar mi candidatura a rey de la prensa antofagastina. Mi comando sabe que por belleza la competencia va a estar redifícil, y, reconozcámoslo, no soy el más bello del reino animal... Lo sé, lo sé.
Por eso mi campaña se va a centrar en rescatar otros aspectos de mi ser, como por ejemplo mi gigantesco, enorme, sentido de pertenencia y cuidado para con mi "pipol" (leer en inglés). Así que en esta ocasión voy a hablar de un tema que a mí me toca muy, pero muy, en lo profundo.
Son varias los que en verano son atacados por las medusas -también conocidas como "aguas vivas"-, que son organismos marinos presentes todo el año en nuestra costa y que se reproducen abundantemente en verano cuando la temperatura del agua es más alta. Y como yo curiosamente soy experto en esas dos cosas: picaduras y reproducción abundante (aunque de esto último no suelo hablar), en esta oportunidad les daré unos simples consejos para prevenir y actuar en caso de que mis comarítimas las ataquen. Pero ojo, no lo hacen de mala onda.
Sobre los cnidarios
Mi amigo, el doctor en Oceanografía Biológica e investigador de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Sergio Palma, me dijo que "las medusas pertenecen a un grupo que se llama cnidarios, los que tienen la capacidad de disparar pequeños dardos microscópicos que paralizan a sus presas, tanto para defenderse como para obtener su alimentación".
En Chile se han identificado 93 especies de medusas, de las cuales las más tóxicas para ustedes son la Chrysaora plocamia (la más abundante de Arica a Punta Arenas) y la Pelagia noctiluca. Más de 3 mil al año son afectados por la picadura de la primera en el verano nortino.
Dentro de este grupo hay otro denominado sifónoforos, representado por 55 especies en Chile y en el que está la famosa "Fragata Portuguesa" o Physalia physalis, que viene llegando masivamente desde 2014, siendo su picadura muy dolorosa. ¡No lo sabré yo!
La dermatóloga Cecilia Orlandi me contó que los más vulnerables a las picaduras son los niños porque el veneno se reparte en menos superficie; y en las personas alérgicas, cuya reacción es mayor.
"Siempre hay que tener cuidado con las medusas, aunque uno crea que las que se encuentran varadas en la arena están muertas, porque los nidocitos de los tentáculos siguen vivos 2 o 3 días, por lo que no hay que tocarlas ni con el pie", recomienda el doctor Sergio Palma.
Es fundamental prevenir picaduras, pero en caso de ocurrir, hacer primeros auxilios adecuados. Además, en varios lugares se instalan banderas con una fragata portuguesa de color negro en un fondo amarillo para advertir a los bañistas. En ese caso se cierra la playa con prohibición absoluta de ingreso al agua y la arena.
Ya sabe, no las toque aunque parezcan muertas en la arena. Y no las odie, porque a pesar de todo, no saben lo que hacen.