Cartas
Cocina y afrodisíacos. Recetas del amor
Hoy sabemos que el bien cocinar, al igual que la pintura, la música o la literatura, es un arte. Y, ya desde Ovidio., nadie pone en duda que el bien amar, es asimismo, otro arte.
Y si las cosas bien hechas, decían los latinos, siempre agradan. ¿En qué medida pueden relacionarse la gastronomía y el amor?
Una cocina afrodisiaca ha de acertar en el colorido de los platos, en las formas de presentación de las viandas, en los perfumes y sabores de los alimentos y porque no, teatralizar con elegancia el espectáculo del servicio, soñado por la pareja.
Busque la conjunción de aromas, texturas, sabores y de placer para definir el gentil cuerpo de la amada, como se lee en el Cantar de los Cantares.
¡Qué deliciosos son tus amores, más que el vino!
Y si la literatura erótica del renacimiento exaltó aromas como el almizcle, usados para despertar el deseo. En los años felices de la década de 1920, lo fue el pachuli. Perfume de la tentación y del placer.
Hoy entonces busquémoslos en pescados, mariscos, cítricos y especias. Y demos rienda a la divinidad afrodisíaca.
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