De Gatico a Taltal son los nuevos hallazgos de arte rupestre
Benjamín Ballester es un arqueólogo nacional que lleva alrededor de diez años estudiando la costa desértica y quien recientemente publicó un texto de estudio sobre este tema en una importante universidad extranjera.
Revuelo internacional en el mundo académico ha causado la noticia sobre los nuevos hallazgos de algunas pinturas del estilo de arte rupestre de El Médano en las cercanías de la localidad de Paposo en la comuna de Taltal.
Sin embargo, este reciente descubrimiento de arte rupestre en la costa del norte de país, no es la única zona que cuenta con este tipo de figuras, ya que en el sector de Gatico, ubicado en la provincia de Tocopilla se encuentran unos petroglifos.
En este lugar, si bien las imágenes recreadas no son pinturas propiamente tal, se trata de grabados realizados en las rocas por los antiguos habitantes de la costa desértica que dejaron plasmado algunas imágenes de camélidos, peces y humanos, que dan cuenta de la relación entre estos habitantes de la costa y el interior.
En ambos casos, en las investigaciones ha estado involucrado el arqueólogo del Equipo de Etnología Prehistórica del laboratorio UMR7041 y doctorante de la Universidad de París 1 Panthéon Sorbonne, Benjamín Ballester.
Ballester, lleva alrededor de diez años trabajando sobre la cultura en la costa de Antofagasta y ha publicado varios textos relacionados con estas temáticas en revistas científicas tanto nacionales como extranjeras, además de libros y presentaciones en congresos.
El Médano
Debió pasar casi un siglo para que nuevamente alguien documentara el arte rupestre de El Médano, ya que fue el arqueólogo chileno Augusto Capdeville a comienzos del siglo XX (en abril de 1918) quien dio a conocer el lugar.
En esta nueva expedición realizada al sector que presenta un difícil acceso, el arqueólogo comentó que aparte de visitar y redescubrir el lugar, hallaron al menos cuatro quebradas con pictógrafos similares, localizados en la inmediaciones de El Médano.
En este nuevo sitio se lograron descubrir numerosas muestras de arte rupestre, especialmente en el barranco de Izcuña donde se encontraron 24 bloques, 74 paneles y 328 motivos, siendo los más comunes y que se repiten en los muros, los de animales pisciformes, además de las escenas de caza, compuestos de balsas y presas.
Al respecto Ballester afirmó que las figuras humanas están "infrarrepresentados como sujetos pintados, mientras que la acción social de la caza está fuertemente representada, usando a los humanos simplemente como una parte de la composición".
Asimismo detalló que saber la antigüedad de las pinturas es bastante difícil, pero cree que fácilmente deben tener una antigüedad de alrededor de mil quinientos años.
Sobre quién las realizó también es una interrogante: "es muy difícil saber el nombre de la cultura que realizó estos grabados. El concepto de chango se usó desde el siglo XVIII en adelante como una forma despectiva de referirse al pescador litoral, como un sujeto molesto, andrajoso, lleno de lepras y similar a un mono; así lo atestiguan los diccionarios de la lengua antiguos. Durante el siglo XVI y XVII se usó los conceptos de Camanchacas y Proanches, pero no existe completa claridad acerca de qué significaban realmente y qué distinguía ambos conceptos. Sin embargo, no conocemos la profundidad histórica de estas designaciones, tal vez cuando el pueblo litoral grabó estos motivos se hacía llamar de otra forma, pero no existe registro de eso (como ejemplo, hoy nos definimos como chilenos, pero no lo hacíamos así hace 300 años. Las designaciones culturales cambian, y esos cambios aún no se conocen). Yo prefiero no designarlos con ningún nombre cultural, y hablar del pueblo litoral; es más genérico y correcto", puntualizó Ballester.
Gatico
El otro sitio costero que también ha sido recientemente estudiado por Ballester queda al sur de Tocopilla en el sector de Gatico, donde en el año 1954 el geógrafo, geofísico e ingeniero alemán Herbert Hornkohl encontró unos petroglifos y publicó una breve nota, la que por lo demás fue la primera publicación dedicada exclusivamente al arte rupestre de la costa de Antofagasta.
Varios años después Ballester visitó el lugar de difícil acceso, encontrándose con tres paneles con grabados, algunos de los cuales presentan desprendimientos "que pudieron afectar antiguos motivos y posee mala conservación de sus superficies", comentó.
A pesar de lo anterior, el investigador señaló que en los paneles se puede apreciar claramente algunas figuras como "una cruz realizada por raspado e incisiones lineales con un artefacto delgado y con filo; unos camélidos, creados mediante un trazo curvo por piqueteo;(…) una representación pisciforme orientada verticalmente, con la cabeza hacia arriba", entre otros motivos.
Al igual que en el caso de El Médano saber la antigüedad de los grabados es bastante complicado, "en el arte rupestre es muy difícil saber con seguridad la antigüedad, lo que es aún más complejo en el caso de los grabados. Son de época precolombina, y por los motivos que presenta, probablemente el panel fue usado y reutilizado en distintas épocas", señaló Ballester.
Asimismo, recalcó que "el sitio de Gatico concentra grabados de peces, que son comunes en otras zonas litorales como Las Lizas en Chañaral, Caleta Buena en Taltal y Caleta Vieja en Tocopilla, abarcando un total de casi 500 kilómetros de costa". Además agregó que "otros motivos de Gatico los vinculan con tradiciones artísticas del interior, como algunas representaciones de camélidos y ciertos motivos geométricos".
Por lo mismo, para el investigador el "bloque rupestre demuestra que en el pasado existía una relación entre los grupos costeros e interiores. Pero también demuestra que existía una estrecha relación entre los grupos litorales a lo largo de la costa, de norte a sur, ya que los motivos grabados de peces se repiten a lo largo de la costa desde Las Lizas en Caldera, Caleta Buena en Taltal y Caleta Vieja en Tocopilla. En este sentido, este sitio de arte rupestre muestra las relaciones a lo largo de la costa, en el eje longitudinal, y entre los grupos costeros e interiores".
De hecho, en el texto sobre estos petroglifos, el investigador señala que una de las rutas que más se utilizaba en el pasado y que unían la costa con los valles interiores llegaba a la Quebrada de Gatico, "justo en el sector donde se emplaza el sitio rupestre. Por eso tal vez el panel de arte rupestre está ahí", puntualizó.