Redacción - La Estrella
Fuerte dolor en la parte baja de la espalda, fatiga, mucho cansancio, una pierna más corta que la otra, curvatura anormal de columna u hombros, además de cadera no alineados son algunos de los síntomas y señales de la escoliosis, una de las enfermedades que afectan a varios chilenos.
"Los tratamientos de la escoliosis dependerán de múltiples factores, tales como la edad del paciente, presencia de dolor, madurez esquelética y grados de la curva. Para un tratamiento oportuno es necesario contar con todos los antecedentes para determinar si requiere kinesioterapia, uso de corsé o cirugía", así lo explicó el doctor Andrés Chahin, traumatólogo del Centro de Columna de Clínica Las Condes.
Quienes presentan una curvatura mayor a 50 grados, o bien fueron tratados con otras técnicas y continúan con dolores invalidantes, deben ser operados de columna. Esta cirugía tiene como objetivo enderezarla, requiriéndose múltiples tornillos que se instalan en la columna y se unen por barras.
Sin embargo este procedimiento necesita de mantención semestral, lo que implica que los pacientes tengan que volver a entrar a pabellón 3 ó 4 veces, antes de realizar el procedimiento definitivo para terminar con el inconveniente.
Tratamiento
Actualmente en este centro asistencial ya se han realizado las dos primeras cirugías de columna con barras crecedoras electromagnéticas en niños de 4 y 6 años.
"Lo novedoso de este sistema es que se usan barras magnéticas que permiten hacer un alargamiento en la columna a distancia, esto significa llevar a cabo el procedimiento por medio de electro magneto", destacó el doctor Chahin.
Además, el especialista explicó que con esta técnica sólo se requiere cirugía para instalar el dispositivo y posteriormente los alargamientos se llevan a cabo en la consulta del médico y de forma ambulatoria.
El procedimiento es indoloro, por lo tanto no requiere de anestesia. Se practica una programación de cuántos milímetros o centímetros se necesita alargar la columna.
Corrección
Esta instrumentación permite corregir la deformidad de la columna en menores de edad a partir de los dos años en adelante, lo que significa realizar la cantidad de alargamientos de columna sean necesarios para preparar al paciente para la fijación de columna definitiva, lo que se hace a los 12 años, edad en que el cuerpo logra la madurez esquelética requerida para esta cirugía final.
Los beneficios de esta técnica incluyen correcciones de 2 a 3 milímetros mensuales, por lo que se trata de un sistema más progresivo, menos invasivo y con mejores resultados.
El profesional explicó que, pese a que es un sistema más costoso, mejora de sobremanera la calidad de vida del paciente, ya que éste ingresa menos veces a pabellón, por tanto no requiere hospitalización y disminuye los riesgos de infección en la piel que se pudiesen producir debido a las numerosas veces que se tiene que abrir una misma incisión, como sucede generalmente con la cirugía tradicional.