informe de los daños
Hace un año el edificio empezó a hundirse y -según el alcalde- ya debe estar 10 centímetros más abajo. Están estudiando qué pasó, pero hay dos teorías: filtración de cañería o napa.
El alcalde de Sierra Gorda, José Guerrero, dice que se dio cuenta que algo andaba mal en el edificio de la municipalidad hace un año atrás. La señal fue la puerta que da a su oficina, porque los marcos se deformaron y no había caso de cerrarlas bien, hasta que finalmente se separó un par de centímetros del suelo. Después los vidrios cedieron y empezaron a reventarse. Extraño, inexplicable. Cuando el alcalde Guerrero notó que la oficina entera empezó a ladearse, hicieron una calicata en el terreno con una empresa, para sondear qué había abajo. Era agua.
Desde entonces, toda la municipalidad empezó a hundirse, dice el alcalde, al extremo que ahora el edificio debe estar al menos unos diez centímetros más bajo. "No sé de donde llegó el agua allá abajo y se nos hundió", dice el edil. El edificio, por cierto, está hecho un desastre. Hay paredes resquebrajadas enteras, grietas que parecieran causadas por un terremoto, baldosas quebradas en el piso y desniveladas.
Después de que notaron que el agua estaba haciendo ceder el suelo del edificio ubicado en el pueblo de Baquedano, el alcalde cuenta que cortaron por lo sano y decidieron evacuar a todos los trabajadores para hacer funcionar la municipalidad -mientras tanto- en unos contenedores. Todos están trabajando en módulos, a excepción de la gente de Tesorería que van a cambiarse próximamente.
El misterio que aún ronda en el municipio es saber exactamente de dónde sale agua en la mitad del desierto de Atacama. José Guerrero tiene dos teorías: o puede ser la filtración de cañerías y matrices que están bajo la municipalidad, o que abajo hay una napa subterránea que cedió y empezó a hundir la casa consistorial. Se hizo un informe de la Dirección de Obras Municipales (ver recuadro).
"De verdad no sabemos, yo creo que al demoler (el edificio), ahí se va a saber a ciencia cierta de dónde viene esa agua", explica. Desde Aguas Antofagasta explicaron que ofrecieron el apoyo para investigar qué está pasando en el edificio, "pero el problema que tiene la municipalidad de Sierra Gorda es por el suelo", dicen, agregando que "este problema viene de antes que la sanitaria se hiciera cargo de la localidad".
¿quien tiene la culpa?
El alcalde cuenta que la semana pasada anduvieron unas máquinas retroexcavadoras indagando por el ahora no tan reseco terreno que rodea el pueblo de Baquedano, pero que aún no tiene una pista concreta que apunte a lo que ocurre ahí. De todas formas, Guerrero dice que si se comprueba una culpa van a iniciar acciones legales "para que nos paguen el edificio", pero como aún no se sabe nada "no podemos culpar a nadie", dice.
Coincidentemente, desde el año antepasado la municipalidad estaba trabajando en el proyecto de una nueva casa consistorial, pero están buscando cómo financiarlo. "Esperamos que sea aprobado, porque estamos hablando de $6 mil millones", explica.
Los que aún quedan trabajando cerca del hundimiento, el sector de Tesorería, podrían cambiarse durante el mes a sus nuevas oficinas transitorias. El municipio ya tiene las cotizaciones hechas para comprar unos nuevos módulos que les permitan seguir trabajando normalmente. Por ello, en el municipio de Sierra Gorda ya presentaron un proyecto por 80 millones de pesos al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para comprar este nuevo lugar para trabajar.
Mientras tanto, el edil Guerrero sólo espera que le aprueben su proyecto para tener una nueva municipalidad, porque el antiguo edificio ya no puede ser ocupado. "Si usted lo viera por dentro, está ladeado. Ni siquiera en 45 grados, mucho más", asegura.
"De verdad no sabemos, yo creo que al demoler (el edificio), ahí se va a saber a ciencia cierta de dónde viene esa agua".
José Guerrero, alcalde."
Un documento de la Dirección de Obras Municipales, fechado en marzo de 2017, indica que en esa fecha la separación de la base de los muros y la cerámica de suelo alcanzaba su parte máxima en la oficina del alcalde. Ahí, la brecha era de 5,5 centímetros. "Se aconseja por parte de la Unidad Técnica de la DOM no hacer uso de las instalaciones municipales hasta que se solucione la patología que está produciendo estos hechos, evitando así, poner en riesgo la integridad de los trabajadores producto de posibles acontecimientos", dice el informe.