Ignacio Araya/Redacción - La Estrella
Fue una sorpresa. Hasta la madrugada de ayer ya se había alcanzado un acuerdo entre la aerolínea Latam y su Sindicato de Tripulantes, quienes llevan en huelga desde el 10 de abril. Sin embargo, los trabajadores rechazaron -por 256 votos contra 198- la propuesta de Latam y por ahora, la movilización de los tripulantes, quienes reclaman un día más de descanso, continúa.
La paralización, hasta el momento, ha obligado a cancelar o reprogramar 103 vuelos con salida y llegada en el aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, y otros 76 en el aeropuerto El Loa de Calama. Todo el cálculo está hecho hasta el 21 de abril, fecha en que la aerolínea decidió extender las medidas preventivas por la huelga de los tripulantes.
Lo que no fue
En Santiago, la cita en la Inspección del Trabajo duró hasta la madrugada entre la empresa y el sindicato de LAN Express, filial de Latam para sus vuelos en territorio nacional. Ahí estuvo el Director del Trabajo como ministro de fe junto a una mediadora que se hizo cargo del proceso, según indicaron desde la aerolínea.
Después de eso, originalmente estaba planteado que a las 15 horas se firmaría un protocolo de acuerdo que daría origen a la redacción del nuevo convenio colectivo, que supuestamente se iba a oficializar durante los próximos días. La huelga, hasta ayer, iba a terminar cuando las firmas estuvieran estampadas en el convenio colectivo.
Sin embargo, todo cambió con el correr del día y la votación de los trabajadores del Sindicato de Tripulantes terminó por sepultar las opciones de concretar el fin definitivo de la huelga.
Hasta el cierre de esta edición, ni Latam ni los miembros del Sindicato de Tripulantes habían señalado cual será el futuro de la negociación para finalizar la movilización, que hasta ayer había cancelado 1.100 vuelos en todo el país y afectado a 200 mil pasajeros.
Lo que piden
Los trabajadores del Sindicato de Tripulantes de LAN Express piden tener un día más de descanso y así tener una jornada de trabajo de cinco días por tres libres.
Tras una reunión en asamblea, el sindicato aprobó ir a la huelga el pasado 29 de marzo, lo que finalmente se hizo efectivo el 10 de abril, lo que obligó a la empresa a reprogramar y cancelar cientos de sus vuelos.