Gonorrea, la otra ITS que tiene un explosivo aumento en Chile
La semana pasada causó revuelo conocer que el contagio de VIH Sida aumentó en un 96% en los últimos años, pero esta otra infección de transmisión sexual ha tenido un alza incluso mayor.
No cabe duda que el VIH Sida es la patología transmitida por vía sexual más temida alrededor de todo el mundo, principalmente por las múltiples complicaciones sistémicas que ocasiona y que, si no se sigue un tratamiento médico adecuado, pueden incluso llevar a la muerte. Ese temor que existe en el inconsciente colectivo se hizo notorio la semana pasada cuando el Ministerio de Salud reveló que hubo un aumento del 96% en los casos de personas contagiadas con VIH, y se instaló el tema de conversación fuertemente entre la población y también en los medios de comunicación.
Con esos datos frescos en la mente todavía se comenta sobre aquello, pero al mismo tiempo se está apartando la vista de otra infección de transmisión sexual (ITS) que tiene a su haber cifras incluso más inquietantes: la gonorrea. Esta patología permanece prácticamente escondida bajo la alfombra, opacada por el protagonismo que ha tomado en los últimos días el VIH Sida, sin embargo, actualmente existe un 208% más de casos que la década pasada, según el último boletín de vigilancia publicado por el Instituto de Salud Pública (ISP).
En particular, aquel documento confirmó a la ITS provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae (llamada comúnmente gonococo), como la segunda infección más frecuente en Chile tras el Virus del Papiloma Humano (VPH). De los casos notificados, la mayoría se detectaron en la Región Metropolitana, con un 63,3%. Segunda quedó la Región del Biobío, con un 7,4% y en tercer lugar Coquimbo con el 6,7%. La de Valparaíso se ubicó más atrás, con el 3,04%. Aquel aumento desmedido ocurre, a juicio de Aníbal Scarella, ginecólogo y docente de la Universidad de Valparaíso, "por el incremento de las relaciones sexuales no protegidas, la falsa percepción del sexo libre como algo seguro".
Si esta alza de los casos de gonorrea ya es preocupante, hay otro aspecto que oscurece aún más el panorama futuro de la población no sólo chilena y mundial respecto a esta ITS: la resistencia de la bacteria a los medicamentos con que se trata. De hecho, el año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS)emitió una alerta tras procesar datos de 77 países, donde la resistencia a los antibióticos está dificultando mayormente, y a veces imposibilitando, el tratamiento de la gonorrea. Aquello alcanza tanto a los países de menores como de más altos ingresos percápita, ya que la resistencia a los antibióticos más antiguos y baratos es generalizada, y en algunos países, sobre todo en los de ingresos altos, donde la vigilancia es mejor, se están detectando casos intratables con todos los antibióticos conocidos.
Rodrigo Cruz, médico infectólogo y docente de la Universidad de Valparaíso, comenta quel problema es similar al fenómeno que ha ocurrido con otras bacterias que se han hecho resistentes o multiresistentes a los antimicrobianos. En todos los casos, el principal factor de riesgo que ha determinado esto "es el sobre uso de algunos medicamentos y muchas veces el abuso y mal uso de antimicrobianos, antibióticos específicamente", detalla.
Cruz indica que hay varios mecanismos de resistencia que emplean las bacterias para lograr burlar a los medicamentos. Puntualmente en esta ITS, el gonococo es bastante listo. "En el caso, por ejemplo, de la resistencia a la ciprofloxacina, cambia el sitio donde el antibiótico se une a una parte de la bacteria (citodiano). En este caso a una parte de una enzima que se llama la topoisomerasa, que participa en la multiplicación del ADN bacteriano. Entonces, la bacteria cambia la composición de este citodiano y, por lo tanto, el antibiótico no se puede unir a ese sitio y no es efectivo", detalla el médico.
También existe otro mecanismo, señala Cruz, donde "para la cefalosporina de tercera generación, la bacteria puede producir enzimas que rompan ese antimicrobiano. (...) Es una enzima que se llama betalactamasa, que al romperlo no pueden unirse al citodiano y no actúan".
Cruz explica que aunque se está trabajando a nivel mundial para desarrollar medicamentos que puedan ser efectivos ante la resistencia del gonococo, mayormente no hay nada nuevo a lo ya existente. Por eso, advierte, la principal medida es la responsabilidad en el buen uso de los antimicrobianos, no sólo para esta, sino que para todas las enfermedades infecciosas". Asimismo, en el caso de las ITS, es esencial el uso de preservativo durante la relación sexual si no se tiene certeza de que la otra persona no está contagiada, y tener pareja estable y única.
Por contacto
Desde el momento que una persona inicia su vida sexual está expuesto a adquirir la gonorrea, ya que la infección se puede diseminar por contacto con la boca, la vagina, el pene o el ano. Además, la bacteria prolifera en áreas corporales húmedas y cálidas, incluyendo la uretra. En el caso de las mujeres, la Neisseria gonorrhoeae incluso pueden alojarse en el tracto reproductor ( trompas de Falopio, el útero y el cuello uterino). Incluso existe la gonorrea en la boca (o faríngea) que se desarrolla principalmente producto de la práctica del sexo oral con una persona infectada.
Además de la vía sexual, la otra forma de contagio es de la madre al hijo, pero - a diferencia de lo que ocurre con el VIH Sida que sí se contagia en el embarazo- la gonorrea sólo se transmite durante el parto. Esto ocurre porque las secreciones infectadas del canal vaginal toman contacto con el bebé, causándole conjuntivitis neonatal. Por este motivo es esencial que la mujer embarazada se someta a chequeos constantes y haya descartado la presencia de la infección. Esta patología en el recién nacido conlleva principalmente párpados inflamados y enrojecidos, además de secreción espesa, similar a pus. Suele aparecer entre el segundo y quinto día de nacido.
En los adultos este síntoma cardinal, que es la aparición de secreciones purulentas de tonalidad amarillenta, verdosa o blanquecina, se suma a la sensación de ardor al orinar. En ellos puede presentarse además mayor sensibilidad en los testículos e inflamación; mientras que en ella dolor al tener relaciones sexuales o en la parte baja del abdomen, si la infección se diseminó a las trompas de Falopio y al área del estómago.
El problema en ellas se vincula con que generalmente es más difícil advertir la presencia de esta patología debido a la anatomía femenina y porque puede confundirse con otros tipo de infecciones, como por ejemplo, en la vejiga. Ese diagnóstico tardío hace que ocurran daños crónicos como infección en el cuello del útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Si bien, se puede identificar la infección a través de estas señales, advierte Scarella, que "un 50 a 60% de las personas que contraen la enfermedad son asintomáticos, es decir, pueden contagiar a un tercero pero no tienen síntomas".
Serio problema
Todos los hombres y mujeres están expuestos a ser portadores del gonococo luego de adquirirlo por contacto sexual sin preservativo con una persona contagiada. En la población masculina la bacteria se deposita principalmente en la cabeza de los espermatozoides y en ellas en los fluidos vaginales. En el caso de ambos, si no se trata oportunamente, puede ocasionar inconvenientes de salud graves e, incluso, permanentes.
En las mujeres la gonorrea es causante de la denominada enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), que puede llevar a la formación de abscesos internos y dolor pélvico crónico a largo plazo. Esto puede ser un factor que predisponga a que haya daño en las trompas de Falopio e infertilidad. En los hombres la gonorrea puede causar infección dolorosa de los conductos testiculares (epididimitis) y, al igual que en las mujeres, si no se trata a tiempo puede conducir a que haya infertilidad. " La epididimitis es un cuadro bastante grosero cuando ocurre y llevan a que se obstruyan los conductos de salida de los espermios, por lo tanto el paciente queda sin espermios en el semen, como consecuencia trayendo infertilidad", detalla Juan Andrés Venegas, urólogo y docente de la Universidad de Valparaíso.
Detección
La gonorrea se puede identificar tiñendo una muestra de tejido o secreción y luego examinándola bajo un microscopio, lo que se llama tinción de Gram. Los cultivos dan indicios de la presencia de la infección. Habitualmente, las muestras para un cultivo se toman del cuello uterino, la vagina, la uretra, el ano o la garganta. Con frecuencia, los cultivos pueden entregar un diagnóstico en 24 horas y uno de confirmación al cabo de 72 horas.
El tratamiento de esta ITS se concentra en dos aspectos, que es curar la infección en el paciente y también localizar y examinar a todas las personas con las cuales el paciente tuvo contacto sexual y tratarlas para prevenir la diseminación de la enfermedad. En este sentido, es necesario ubicar y tratar todos a todos los contactos sexuales del paciente con gonorrea.