"#cuéntalo": La tendencia que le está dando voz a las víctimas
Los recurrentes casos de abusos que han golpeado a la opinión pública en las últimas jornadas han provocado que antofagastinas no solo denuncien, también decidan coordinar grupos de colaboración.
Ayer el mundo puso su mirada en lo que estaba ocurriendo en Roma. Allí Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo realizaban una conferencia de prensa donde informaron: "El Papa nos pidió formalmente perdón".
El escándalo de los abusos cometidos por sacerdotes protegidos durante décadas por la iglesia chilena, eclipsó la visita de Francisco a territorio nacional en el verano. Meses después, el jefe del Vaticano no tenía más remedio que disculparse por sus propios dichos en Chile, cuando afirmaba sobre el caso del obispo Barros: "El día que me traigan una prueba, ahí voy a hablar". Tras eso la presión mediática provocó que en el destino siguiente a nuestro país, Perú, organizaciones similares denunciaran sus propios casos. La bola de nieve fue creciendo y finalmente la autoridad católica debió anunciar que tomaría cartas en el asunto. Y este miércoles -en un hecho que ha sido calificado como histórico- tres voces, las más visibles de la lucha, atestiguaron un mensaje para las miles de víctimas de abusos y violaciones de sacerdotes: el Papa les pedía perdón.
#Cuéntalo
Al igual que aquellos desconocidos que se enteraban así -por boca de otras víctimas- de lo ocurrido en el Vaticano, en las redes sociales han sido cientos las chilenas que están contado con otras personas para hacer conocidos sus relatos de abusos físicos y sexuales, violaciones e incluso asesinatos.
Amparadas bajo el movimiento internacional de las redes sociales "#cuéntalo", hashtag que invita a que personas sean la voz de aquellas que nunca pudieron o sintieron la fuerza y seguridad social para denunciar, son miles los casos que hoy circulan visibilizando el silencioso calvario de mujeres agredidas. La iniciativa nació como reacción luego de conocido el caso de la mujer violada por un grupo de hombres ("La Manada") en España, donde la justicia finalmente los sentenció solo por "abuso". La respuesta internacional no se hizo esperar y junto con multitudinarias protestas, el hashtag "#cuéntalo" sirvió como una forma más de vislumbrar las historias que no deben ser olvidadas.
Tras ello también antofagastinas se sumaron. Uno de los casos fue el de Lorena Carrasco Aguilera, asesinada en la clínica oftalmológica donde su esposo José Manuel Rojas trabajaba: "Ya no quería tus maltratos, te tenía miedo, fuimos a mediación por nuestros hijos, me llevaste con mentiras hasta tu trabajo y me estrangulaste. Lo cuento yo porq Lorena Carrasco Aguilera no puede #antofagasta #Cuéntalo", escribió una usuaria sobre el femicidio tristemente recordado.
Al igual que el crimen contra Lorena, el cruel asesinato contra la pequeña Ámbar fue una de las principales motivaciones de las chilenas.
"Sophia y Ámbar. Dos bebés violadas y asesinadas por los hombres que las cuidaban. Lo cuento yo, porque ellas ya no pueden #cuentalo", posteó la usuaria de Twitter @YazminAlexand20.
Protegidas
Pero la ola de indignación llamó no solo a la protesta, también a la organización. Ruth Ponce es una joven antofagastina que este 1 de mayo creó un grupo de coordinación de Facebook llamado "Amiga, caminemos juntas. Antofagasta". La idea era no solo que se informara posibles peligros, sino que también ayudar a protegerse en grupo. El resultado: más de 7500 mujeres se unieron en las primeras 24 horas.
"Empezaron a agregarse muchas mujeres (al grupo). Todas muy contentas en general, porque sentían que era algo que como que hacía falta [...] yo creo que si se hubiera hecho un grupo así hace dos o tres años, probablemente se hubiera unido gente pero no tanta como ahora. De hecho ya se quieren juntar, quieren ver para que haya alguien que nos haga clases de defensa personal... En general todas están súper preocupadas", comenta Ruth.
En sus primeras horas el espacio ha servido para relatar ya algunos avisos: "hay una chica que comentó que ayer (martes) la intentaron asaltar por el sector de Las Almejas. Había un grupo de hombres que la venía siguiendo hace rato, pero por suerte había una pareja por ahí que ya estaba pendiente de ella y estaban viendo [...] Y otra chica que contó que en el casino un gringo se le intentó acercar, y no sabe qué cosa le pasó en la mano que después ella se sentía muy mal, como con crisis de pánico, y dice que después ese mismo gringo se fue con otra chica que estaba casi en estado de bulto, y se la llevó...".
Reacciones en Antofagasta y el mundo entero que por medio de palabras buscan sensibilizar y exponer la más cruel cara de esta cultura peligrosamente machista.