Ética de Gobierno
Señor director:
Algo está pasando con los más importantes personeros de Gobierno, que reiteradamente están cometiendo graves faltas a la ética y que son propias de personas sin formación valórica. Y lo peor de todo, que afectan directamente a la credibilidad del cargo que ostentan, partiendo por el Presidente de la República, que en su campaña dijo con gran pompa que combatiría con todo las conductas nepóticas, y luego nada menos que nombra como embajador en Argentina a su hermano.
El ministro de Educación, con su vulgar ejemplo sobre el uso de los condones, y el digno de Ripley, el caso del ministro de Hacienda, al utilizar fondos fiscales para un viaje privado, con el agravante de haber decretado austeridad pública. Y lo peor de todo, jactarse al decir por ello "dormí tranquilo, el Presidente me dio todo su apoyo". Es decir, lo avaló y por ello queda autorizado para continuar haciendo uso y abuso personal de los fondos públicos.
La verdad es que estas reprochables conductas solo contribuyen a seguir desprestigiando una actividad tan noble como es la política y pudriendo aún más, la imagen de nuestros servidores públicos. Incluso hoy mucho mejor pagados e indemnizados que los del sector privado. Lo anterior me recuerda el sabio dicho "Dime de qué ostentas para saber de qué careces."
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Convivencia vecinal
Señor director:
Para que haya una buena convivencia vecinal, no es necesario ser amigos, sino que haya respeto y comunicación.
Una buena comunicación es sinónimo de tranquilidad y progreso para la comunidad. Muchas veces, por pequeños detalles, hay desencuentros que no conducen a nada positivo. Al contrario, crean una atmósfera de inseguridad y desconfianza, y que cada uno tire para su lado en lugar de estar unidos para solucionar problemas comunes. Obviamente no todos somos iguales y cada uno tiene sus propias costumbres y necesidades, pero hay oportunidades en las que la unidad, comprensión y comunicación, son fundamentales.
Jorge Valenzuela Araya