Cartas
Dietas y sueldos
Señor director:
Los impresentables y altísimos sueldos de ministros y dietas parlamentarias, muy superiores a los de la OCDE, tienen su origen en los dineros que recibían ilegal e inmoralmente exministros, por pago fraudulento de sobresueldos y sobornos que estos subrepticiamente percibían de grandes empresas.
Y para evitar que se volviera cometer este delito, no se encontró mejor solución que subirles sideralmente los sueldos y regalías. Posteriormente estos elevados sueldos de los ministros, fueron tomados como referencia para las dietas y regalías parlamentarias, las que llegan a superar los 13 millones de pesos mensuales.
Si el criterio para haber incrementado notablemente las remuneraciones y regalía varias de estos altruistas servidores públicos, fue con el fin de evitar que sean sobornados o roben, entonces podemos concluir que ese mismo criterio debiera utilizarse para definir los sueldos y regalías que debieran recibir por ejemplo, el personal de seguridad que protegen los bancos y las joyerías.
Hay una máxima que dice: "Los servidores públicos honorables, no requieren de una alta dieta o sueldo para cumplir su función sin caer en el soborno y las malas prácticas, ya que están blindados por sólidos principios éticos, los que rigen y regirán a su vida pública y privada".
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Feminismo y proyectos de ley
Señor director:
La diputada Cariola dijo que gran parte de las iniciativas anunciadas por el Gobierno, ya eran proyectos de ley que estaban "durmiendo" en el Congreso. ¿No fue ella parte de un Gobierno que en 4 años tampoco hizo nada por despertar esas iniciativas?
El facilismo de responsabilizar al otro, de no hacerse cargo de la propia falta de convicción, es una de las mayores fallas de nuestra democracia.
Le recomendaría a la diputada que se dedicara más a sumar y aportar en la solución de un problema que nos implica a todos, en vez de buscar marcar un punto por mera odiosidad ideológica.
La falta de equidad con respecto a la mujer no es un tema para hacer un festín político, e inventar discrepancias. Esperamos un debate con altura de miras.
Esteban Montaner Rodríguez
