Más 45 familias del campamento "Chile Nuevo" de Antofagasta fueron favorecidas con una capacitación que les permitió identificar riesgos domiciliarios y disponer de un manual para enfrentar emergencias.
Esto gracias a la asesoría profesional que les brindó el prevencionista de riesgo de Ultramar, luego de un incendio que destruyó una de sus viviendas y tuvieron problemas para afrontar la emergencia por la dificultad de acceso que tuvo Bomberos y la falta de conocimientos.
El proyecto formó parte del programa anual de Voluntariado Corporativo que Ultramar realiza con Fundación Trascender hace siete años. En Antofagasta la iniciativa nació a partir del trabajo que desarrolla la Mesa de Seguridad que reúne a las empresas del grupo en la zona norte, con el fin de compartir mejores prácticas en esta materia.
"Decidimos ir un paso más allá, y aprovechando las sinergias entre todos los especialistas reunidos en esta mesa de trabajo, nos acercamos al campamento para apoyarlos en hacer de su entorno y viviendas un lugar más seguro para vivir", explicó el líder del proyecto, Alejandro Alvarez, jefe HSEQ Minería de Sitrans.
Así lo que nació como un taller para mitigar los riesgos medioambientales debido a que el campamento se ubica en la ladera de un cerro, con la permanente preocupación de aluviones y desprendimiento de roca, se cambió para abordar los riesgos domésticos más amenazadores en la actualidad.
La asesoría contempló el desarrollo y entrega de un manual de emergencias, además de una serie de talleres dirigidos especialmente a dueñas de casa y jefes de hogar. En ellos se les capacitó sobre autocuidado y prevención de riesgos domiciliarios, primeros auxilios, manejo de extintores y psicología de la emergencia.
Mejoras
El presidente del campamento, Frassier Alegría, explicó que los residentes se tomaron muy en serio el tema no sólo por la seguridad de su comunidad, sino también de las poblaciones aledañas.
De allí que hace unos días compraron 300 metros de cables de alta tensión y mejoraron la red eléctrica del campamento con el apoyo de un electricista certificado, mientras en forma paralela continúan con las gestiones con las autoridades correspondientes para regularizar a la brevedad el servicio de energía. "Nosotros queremos vivir en forma digna y ser un aporte a la ciudad", precisó el dirigente.
Con este mismo espíritu se adjudicaron un proyecto a través de Techo y con apoyo de algunas empresas, para el mejoramiento de la sede social y nivelación de la calle principal del campamento, pasaje El Cerro, obras que serán ejecutadas durante el segundo semestre de este año.
"Queremos antes de fin de año tener la calle arreglada, las casas pintadas, con la energía regularizada, vivir en un mejor entorno", acotó Alegría.
Hay que recordar que el campamento Chile Nuevo está situado en la parta alta de la ciudad y está conformado principalmente por migrantes provenientes de Bolivia, Perú y Colombia, además de algunos chilenos. Todos ellos conforman un grupo de alrededor de 45 familias con 4 a 5 integrantes cada una.