Redacción - La Estrella de Antofagasta
Como en las peores pesadillas, nuevamente la noticia de un devastador incendio despertó ayer de madrugada a los locatarios de la Vega Central de Antofagasta.
Y es que un año y medio después de la emergencia que arrasó con cuatro de sus negocios, el 25 de diciembre de 2016, la tragedia se repitió ayer en el mismo sector, el norponiente, del recinto.
Siendo las 3.25 horas, las sirenas anunciaban que grandes llamas envolvían locales ubicados por calle Iquique, altura del 4.700, y amenazaban con alcanzar los restantes. Fue necesario entonces que, debido a la suerte que comenzaron a correr cinco puestos, el Cuerpo de Bomberos decretara primera alarma de incendio y minutos más tarde una segunda.
El riesgo de propagación era alto y el trabajo complejo, así como también el acceso de los voluntarios al interior del terminal agropecuario. Fueron seis las compañías- Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta, Octava y Décima -y casi 100 bomberos que no dieron tregua al combate al fuego y luego a la remoción de escombros y extinción de rebrotes.
Investigación
Estos dieron paso al comienzo del trabajo de investigación del origen y causa de las llamas. Según el primer comandante, Christian González Weber, si bien se tiene visualizado el punto de origen, hasta ayer no era posible referirse a líneas investigativas.
" Ya una vez terminada la investigación de origen y causa, y haciendo el empadronamiento completo al interior de los locales de la vega, pudimos determinar que efectivamente se habían quemado 8 locales que resultaron con daños por fuego y agua y 10 posturas, que le llaman ellos a locales de expendio de frutas y verduras que están a un costado de los locales establecidos", explicó.
Ya cerca del mediodía, los bomberos continuaban en el lugar debido a que habían negocios que "mantienen valores y documentación al interior, por lo tanto en coordinación con la seremi de Gobierno y con Carabineros, estamos haciendo ingreso de los locatarios para que puedan retirar estos valores, entendiendo que aún no pueden retirar la mercadería o las pertenencias que tengan al interior, producto de que tienen que seguir ciertos protocolos por razones de salud", debido a los riesgos por la electrificación del sitio.
En cuanto al riesgo de colapso de las estructuras, González indicó que sostuvieron una reunión del comité instaurado para determinar los cursos de acción. En ésta, precisó, "se informó a personal de la Vega Central y al seremi de Gobierno que tienen que someter a una evaluación de un especialista la estructura que resultó dañada, con la finalidad de, posterior al informe de ellos, poder hacer ingreso y retiro de todo lo que es escombro y el material que resultó dañado por el incendio, ya que hay bastante colapso de estas estructuras".