Limpiaron laguna de excremento, pero solución final dependerá de obras
Aguas Antofagasta sanitizó y destapó la cámara, sin embargo, cada domicilio debe tener su propio desagüe.
En la edición del viernes pasado les contábamos el problema que incomoda a los vecinos que viven en la intersección de Puerto Natales con Peñuelas, en la población Lautaro. Desde hace dos años, el colapso de una alcantarilla compartida generó una asquerosa laguna de aguas servidas y excremento. Para qué decir el olor que sale de ahí: las moscas ahora viven permanentemente en los patios. Un asco.
Después que "La Estrella" contó lo que estaba pasando ahí, Aguas Antofagasta fue a ayudar destapando la cámara. Ahí sanitizaron el lugar, que era un foco de infecciones, lo limpiaron y desobstruyeron. Sin embargo, como nos comentaron en un comunicado la semana pasada, la responsabilidad final la tienen los residentes, a quienes se les presentó proyectos y diseños para ayudar a la solución definitiva.
La ayuda de la empresa ayudó un poco a aplacar el molesto olor que tenía afectados a los residentes del sector. La vecina Juana García explica que hasta alcanzó a lavar la ropa cuando desapareció el hedor, porque durante todo este tiempo ha debido colgar sus prendas en la pieza para que no se pegue el aroma a aguas servidas.
Sigue el problema
El problema, es que la cámara sigue mala, y lo va a seguir estando mientras esa alcantarilla siga acoplada a más de un domicilio. Una ordenanza de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, fechada el 27 de marzo de 2018, que detalla que los propietarios tienen la obligación de conectarse a la red de alcantarillado desde su propia vivienda, según lo detalla el artículo 39 del DFL 382/88.
"La arreglaron hasta por ahí no más, porque siguió saliendo agua", dice la vecina, quien tiene un almacén y, que si bien se había aburrido de darle el pase a Aguas Antofagasta para destapar la cámara, esta vez lo permitió. "Salió harto ripio y negro", asegura.
Luis Troncoso, residente de una vivienda cuyo desagüe va a dar a esa cámara, señala que cuando fue el personal de la sanitaria estaba trabajando, pero supo de la aplicación de este producto químico antiséptico. A él le corresponde pagar 6 millones de pesos para conectarse a la red de manera legal con un contratista.
La vecina Juana García espera que pronto se solucione el tema de la alcantarilla que tiene a todos mareados del mal olor. "Van a tratar de hacer cámara luego no más. Apresurar la cosa, porque o si no, nos vamos a volver a inundar ahí. Estamos todos jodidos con esta cuestión", asegura la pobladora del sector Lautaro.