Con las mismas dudas y temores que hace un año y dos meses siguen los seres queridos de Lester Alejandro Díaz Navarrete, trabajador antofagastino de 35 años cuya desaparición y sus motivos son un misterio.
Fue el sábado 22 de abril del año pasado cuando el mecánico de una empresa minera salió de su casa, donde vivía junto a su hija de 13 años y Nevenka Yutronic Lastra, la madre de la menor. Pese a que estaban separados, convivían en armonía bajo el mismo techo.
A las 19.50 horas dejó su casa para ir a jugar un partido de fútbol con su hermano y amigos, en un complejo deportivo del sector norte. A las 22 horas se juntaría con unos amigos y para ello llevó un jeans, una polera negra y zapatos café.
Cuando el reloj marcaba las 23.30 horas llamó a su hija y eso, a la postre, sería lo último que supieron de él. A las 7.50 del domingo Carabineros contactó a Nevenka porque el automóvil en el cual había salido Lester, un Hyundai modelo Accent año 2012, fue encontrado en caleta La Chimba, a pasos del campamento gitano, tras ser consumido completamente por el fuego.
Se abrió, así, el doloroso enigma que incluso provocó que la madre del joven, Luisa Navarrete, muriera tres meses después sin saber qué ocurrió con su hijo.
No hay respuestas
"Nadie se ha acercado a mí, ni me ha dicho "estuvo ahí o allá". De los mil amigos que tenía supuestamente no hay nada (...) ahora yo me doy cuenta realmente que no son amigos", afirma Nevenka.
Al repasar estos 14 meses de angustia, la joven concluye que quienes se suponía eran amigos de Lester no han hecho algo por él. "Desaparecieron y ni siquiera han preguntado por nuestra hija".
El golpe ha sido demasiado duro para todos, dice. "Pensé que él había salido como en alguna oportunidad lo hizo y se fue a carretear. Así lo pensé el primer día". Sin embargo, con el correr de las horas y la noticia del hallazgo del vehículo calcinado, el panorama cambió.
"Al ver que no estaba en ningún lado donde yo podía saber dónde estaba, ya me empecé a preocupar: esto no es una salida normal", dijo.
Pese a que mantiene contacto con dos hermanos de quien fue su pareja, tampoco ha recibido información de ellos. Lo mismo de la Fiscalía, donde se le indicó que se sigue trabajando en el caso, pero no le comunicaron avance o novedad alguna.
A estas alturas, para ella la suerte que corrió Lester puede ser cualquiera. "Desde eso de que se fue, que es lo que quiero creer, que quizás se metió en problemas o algo pasó y se tuvo que arrancar hasta que quizás le pudo pasar algo. No me calza el hecho que se haya ido por las de él, por último por su hija. Si estuviera fondeado es raro que no aparezca, pero está su hija. Por esa parte dudo que él sea capaz de hacerle daño a ella. Y ahí pienso que algo malo le pasó".
El joven- admite - salía a carretear, pero jamás supo que estuviera involucrado en algo malo o extraño. "Y eso es lo más raro, porque de él no hay nada, solamente se encontró el auto, pero no hay ropa, no hay billetera.. nada".
Para ella, el silencio es sospechoso. "cómo puede ser que nadie lo vio; con alguien compartió ese día...(...) y esa fue la gente que no quiere hablar, que está callada (...) necesitamos una respuesta; querremos saber realmente qué pasó con él".
14 meses han transcurrido desde que Leste Díaz desapareció sin dejar rastro.