Fabiola Vega Molina - La Estrella de Antofagasta
En esta época del año muchas personas sufren con los cambios de temperaturas, el aire frío y la contaminación una obstrucción bronquial y que puede llegar a generar en muchos casos una crisis asmática, especialmente en los niños.
Habitualmente el tratamiento de las enfermedades pulmonares obstructivas, como el asma, es a través de la inhalación de los fármacos con los popularmente llamados "puff".
Según el kinesiólogo jefe del Instituto Nacional del Tórax, Osvaldo Cabrera, las ventajas de este método se encuentra en "la rapidez con la que actúan los medicamentos, directamente sobre los pulmones, sin pasar por otros órganos o sistemas, lo que genera muy pocos efectos secundarios".
Sin embargo, la mayoría de las personas presentan dificultades para utilizar correctamente los puff o inhaladores de dosis medida, lo cual es de especial importancia dado que "su empleo incorrecto puede ocasionar que el efecto del medicamento sea bajo o nulo, ya que no va a llegar a la vía aérea, y gran parte se quedará en la boca o en la garganta", indicó Cabrera.
A pesar de las opciones terapéuticas actuales, casi uno de cada dos asmáticos sigue experimentando síntomas y pueden advertir complicaciones alarmantes del asma, llegando a ser potencialmente mortales. Muchas de estas muertes pueden evitarse, al igual que varios otros problemas asociados a la afección en niños, como el ausentismo escolar, el incremento de las visitas a servicios de emergencia y hospitalización. Esto es posible sólo si la patología se diagnostica de forma correcta y se aplica un tratamiento complementario adecuado y oportuno.
"Si el paciente no usa el puff o el inhalador de forma correcta, continuará con los síntomas, se le indicarán más medicamentos, asistirá a consultas médicas más seguidas, visitará recurrentemente los servicios de urgencias y se pueden generar posibles hospitalizaciones, con los costos asociados a ello", explicó el especialista.
Uso del inhalador
De acuerdo al especialista, es importante seguir el siguiente protocolo de inhalación o pasos para que un tratamiento realizado con un inhalador de dosis medida, el dispositivo que se usa con más frecuencia, surta el efecto deseado.
Lo primero que hay que hacer es destapar el inhalador, agitarlo antes de usarlo, conectar el inhalador a la aerocámara y botar el aire o exhalar antes de aplicar el inhalador.
Después de eso, la persona debe inhalar lento por la boca, y no por la nariz, y apretar una sola vez el inhalador; debe aguantar el aire por cinco segundos y botar el aire directamente o retirar la aerocámara y botar el aire. Para volver a repetir, debe esperar por lo menos un minuto, dependiendo de la indicación médica.
Errores
El kinesiólogo resaltó que entre los errores más comunes que cometen grupos de pacientes pediátricos se encuentran no realizar la apnea o suspensión transitoria de la respiración durante 10 segundos después de inhalar y no continuar inhalando después de pulsar el inhalador de dosis medida.
En cuanto a los adultos, los errores más frecuentes son no usar aerocámara (nunca debe usarse el inhalador directamente en la boca), inhalar muy rápido y no realizar una apnea de 10 segundos posterior a la inhalación.