Currículum de parlamentarios
Señor director:
En diferentes artículos de prensa se ha expuesto sobre antecedentes falsos o inexactos de algunos currículos de los legisladores, en que la información oficial del Congreso no coincide en algunos casos con los antecedentes académicos de varios senadores o diputados o en lo que se aprecia con claridad currículum abultados.
Cabe preguntarse ¿Qué sentido tiene para un parlamentario entregar información errónea sobre la universidad en la que se estudió, adjudicarse un título profesional que no se obtuvo, porque no se dio el examen de grado, o señalar que se ostenta una licenciatura en una disciplina que nunca se cursó? Más aún, considerando que el único requisito académico para ser elegido como representante en el Congreso, es haber terminado la enseñanza media.
Lo que impacta aún más es que los mismos parlamentarios que demandan transparencia hacia la ciudadanía, se adjudiquen títulos profesionales que no tienen y se escuden en errores de información del Congreso o de sus excasas de estudio.
Y también llama la atención que esta falta a la probidad se aprecia, tanto en los representantes con una larga trayectoria, como en los jóvenes representantes de una "nueva forma de hacer política".
La democracia depende de la credibilidad de sus instituciones y en especial del Congreso, símbolo de la pluralidad y del equilibrio de poderes, pero ella se sustenta en el comportamiento ético de sus representantes, y lo que podemos concluir es que un porcentaje relevante de ellos no es capaz de decir la verdad, en algo tan simple como su currículo.
Rafael Rosell Aiquel
Honorables
Señor director:
Por estar obsoleto se sugiere eliminar oficialmente el título de honorable que se antepone a los señores senadores y diputados, ya que esta denominación se les impuso originalmente por trabajar ad honorem o gratis por la patria y no como se suele interpretar, que es por su conducta moral. Si hubiera sido por su conducta moral, muchos habrían renunciado a esta distinción ética social, como los que utilizaron facturas falsas para ganar un puesto en el Congreso o aquellos que captaron clientela, avalando con su firma a miles de falsos exonerados, etc.
Jaime Manuel Ojeda Torrent