Foto denuncia
LO QUE FUE UN BASURERO
En calle Coquimbo, entre Lord Cochrane y Esmeralda, está la estructura de lo que fue un basurero. Esperamos que sea pronto reparado para seguir contribuyendo a una ciudad más limpia.


LO QUE FUE UN BASURERO
En calle Coquimbo, entre Lord Cochrane y Esmeralda, está la estructura de lo que fue un basurero. Esperamos que sea pronto reparado para seguir contribuyendo a una ciudad más limpia.
UNA REPARACIÓN MOMENTÁNEA
En calle Iquique con Lima se encuentra esta reparación momentánea que lleva varios meses y pone en peligro el paso de transeúntes. Ojalá tenga una reparación definitiva.
Señor director:
El Gobierno envió al Parlamento la iniciativa legal que regula la contratación de parientes de autoridades del Estado en la administración pública, quedando la responsabilidad de las contrataciones de parientes en el servicio civil a través de la Alta Dirección Pública.
La verdad que esta ley será una ley fraudulenta más sí y solo sí, los seleccionadores no reúnen los requisitos de independencia política y excelencia profesional para cumplir su misión, no entrega los recursos materiales y humanos mínimos para su eficaz fiscalización, no define fuertes sanciones a los transgresores, no ordena dar a conocer a la ciudadanía en forma clara, precisa y concisa los cargos que se ofrecen, las remuneraciones pertinentes, los requisitos mínimos para el cargo, como tampoco no difunde públicamente los resultados de la postulación.
Y lo más relevante, una forma amigable y transparente para postular.
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Señor director:
Por diferentes motivos, muchos chilenos debieron abandonar el país. La mayoría optó por no volver y adoptaron la nacionalidad del país que los acogió. De esta manera, accedieron a todos los derechos y garantías correspondientes. Lo que sería importante saber, es si esos países dejaron de lado a sus propios ciudadanos por favorecer a los inmigrantes chilenos.
En relación con los inmigrantes que están ingresando a Chile, humanitariamente se les debe acoger y entregar la ayuda necesaria para que se establezcan y vivan dignamente. Sin embargo, hay que ser realista, lo que no significa ser egoísta. La caridad empieza por casa.
Es absurdo que tantos chilenos que viven hacinados por años y en paupérrimas condiciones, vean cómo se buscan soluciones para los extranjeros y ellos deben seguir esperando la casa propia y un mejor pasar.
Con todo respeto: ¡Bienvenidos futuros chilenos, pero... a la fila!
Jorge Valenzuela Araya