Redacción - La Estrella de Antofagasta
Una pena efectiva de 12 años y 200 días de presidio efectivo dictó el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta contra Beder Meza Bedoya, recluso de nacionalidad ecuatoriana condenado como autor de un homicidio simple cometido hace dos años en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado (CCP) de la capital regional.
En fallo unánime, el tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la mañana del 28 de agosto de 2016 Gerald Paolo Osorio Herrera, interno de esa unidad penal, "posterior al desencierro que tuvo lugar en horas de la mañana, arribó al patio del módulo 43. Luego, el encausado Beder Meza Bedoya llegó al mismo patio, proveniente del baño apostado en un sector del recinto".
Allí, premunido de un arma tipo estoque, el joven de 26 años atacó a Osorio Herrera, "propinándole una certera estocada dirigida directamente a la zona del tórax de la víctima, para luego huir del lugar, sin perjuicio de su inmediata detención posteriormente a cargo del personal de Gendarmería que se encontraba de guardia en el módulo".
Como consecuencia del ataque, Gerald Osorio resultó con herida penetrante cardiaca con ruptura del ventrículo derecho y herida del pulmón izquierdo, que le ocasionaron la muerte por hipovolemia aguda.
Accesorias
El tribunal- integrado por las magistradas Marcela Mesías Toro (presidenta), Luz Oliva Chávez y Llilian Durán Barrera (redactora) - también aplicó a Meza Bedoya las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares por el tiempo de la condena. Además, deberá pagar las costas del proceso.
Las juezas también dispusieron que una vez ejecutoriado el fallo, se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado, para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
Ataque
En el juicio, el condenado declaró que el día de los hechos Gerald Osorio lo había insultado por no defender a su amigo Yerko Ayala, que fue asesinado ese mismo día en un conflicto previo en el penal.
Afirmó que le explicó a Osorio que nada tenía que ver en ello y que éste, sin embargo, sacó un cuchillo de la "guata" y que él hizo lo mismo con un arma que estaba en un colchón, propinándole la estocada.