Fueron más de dos horas y media en las que se vivió una nueva e intensa jornada en el Concejo Municipal, en la cual se efectuaron votaciones para una eventual modificación presupuestaria al municipio.

Esto debido los $3.700 millones que deberá cancelar la municipalidad a la empresa Global Services, luego de un fallo de la Corte Suprema por facturas pendientes.

Durante la votación se vivió un intenso debate en cuanto a las razones de cada concejal para aprobar o no esta determinación.

Tanto que al final esta discusión, igualmente a la jornada del lunes, terminó por tercera vez sin el quórum necesario para su eventual modificación.

De esta forma, la votación final registró tres votos a favor, cuatro en contra, tres abstenciones y una ausencia.

De esta forma, habrá que esperar para saber cuál será la decisión final en cuanto a una eventual modificación presupuestaria del municipio (y por lo tanto de proyectos) y así cancelar lo adeudado, por lo que la próxima semana se someterá nuevamente a votación.

En tanto, tampoco hubo el quórum necesario (dos tercios) en la votación para ditituir al administrador municipal Héctor Gómez, cuestionado en sus funciones por el "Caso Main" y una eventual irregularidad en la firma de un contrato de arriendo entre el municipio y una empresaria por el kiosco de la Plaza Colón, quien seguirá ejerciendo su cargo.

Ignacio Araya

Todo el mundo quedó conmocionado el lunes en Los Arenales 3 cuando vieron que en la calle había tres perritos muertos. Habían sido envenenados y ahí estaban, botando vómito y espuma por la boca de sus cuerpos inertes. Y si bien el asunto está en investigación, en la población está la pregunta rondando en las calles. ¿Por qué mataron a los perritos?

La vecina Jacqueline Veas dice que hace un mes se repitió una escena similar, con tres perros fallecidos. Ella apunta a que cuando están los canes, los delincuentes no se meten a robar a las casas. "Esa es la intención, matar los perros porque salen a avisar altiro cuando hay robo", explica. La situación más terrible fue al otro día, cuando ya habían sacado los cadáveres de los perros, pero aún estaba tirado el vómito en el pavimento y los niños estaban jugando en la plaza.

"Tuvimos que sacar a los niños porque no sabíamos qué veneno era. Igual es complicado. No sé qué está pasando en la población. Está muy malo", dice Jacqueline Veas.

Delincuencia

La presidenta de la Junta de Vecinos, Miriam Rozas, dice que hace tres años empezó a llegar la delincuencia en la población y que "todo esto es nuevo para nosotros y tenemos que terminarlo ya", asegura. "Nosotros nos vamos a juntar, vamos a empezar a comprar cámaras, vamos a hacer algo para poder vigilar porque nuestra población ya se contaminó", dice.

Una de las cámaras de las que habla la vecina pudo notar a un motorista, a eso de las 5 de la madrugada, junto a un perro. Es una de las líneas de las que sospechan. "Si a las cinco y media de la mañana estaban de nuevo dándole comida a los perros, a esa hora, en una moto, quiere decir que esto no es por casualidad".

Alarmado por el caso del envenenamiento que se supo en todo el país a través de redes sociales, nos escribió desde Concepción el animalista Gary Parra. Dijo que existen dos delitos, maltrato animal y el de propagación de sustancias tóxicas al ambiente, "hecho que puso en riesgo incluso a los menores que podrían haber recogido alguno de estos alimentos de mascota contaminados".

"Por lo anterior, en representación de los animalistas, es que se emplaza a la Municipalidad de Antofagasta a querellarse por los graves sucesos cometidos en un espacio de recreación para los niños en donde se produjo este demencial ataque a los inocentes animales", firmó Gary Parra en su carta dirigida a este diario.