Ardió la Toma Frei Bonn: 400 personas damnificadas y 100 casas afectadas
Se habilitó un albergue en escuela básica. Hubo nueve lesionados uno con el 30% del cuerpo quemado.
Redacción - La Estrella del Loa
Desde el minuto en que se dio la alarma de un incendio que afectaba la Toma Frei Bonn, muchos de inmediato imaginaron que se desataría una verdadera tragedia.
Bastaron unos minutos para que el fuego hiciera arder cerca de 100 viviendas y 400 personas perdieran todo.
Los cuestionamientos quedaron en segundo lugar. Nadie quedaba indiferente ante la pesadilla que vivían los residentes de este lugar.
Los vecinos se ayudaban unos a otros. Intentaban rescatar algunos enseres, pero más que eso lo que necesitaban saber era que todos estaban a salvo.
Todas los organismos de emergencia de la ciudad se constituyeron en el lugar. Ante la tragedia, faltaban manos para ayudar.
En medio del llanto muchos intentaban encontrar a un hijo, un amigo o simplemente un vecino. Nadie quería aumentar el dolor de la tragedia con una irreparable pérdida humana.
El fuego era inclemente y avanzaba sin dejar nada a su paso. Más de la mitad de la toma quedó completamente destruida.
"Estamos con 100 viviendas comprometidas eso estimamos es el 65% del total de la toma, las otras cosas tienen un tipo de compromiso, por lo tanto más de 400 deben estar con problemas para albergarse", explicó la gobernadora de El Loa, María Bernarda Jopia.
El agua parecía en todo momento ser insuficiente, se requirieron de camiones aljibes para suministrar más agua a los equipos de Bomberos.
Una emergencia que se desató a eso de las cuatro de la tarde y cuya real magnitud será solo posible de apreciar hoy con la luz del día.
"Recibimos la emergencia de este incendio y tenemos nueve personas lesionadas y derivadas al Sar Alemania o al Servicio de Urgencias. Estamos apoyando lo que es apagar el fuego y luego con un trabajo de rastreo del lugar. Hay que verificar de personas que pudieran encontrarse al interior", explicó el prefecto de El Loa, coronel Walter Siefert.
El ambiente era irrespirable. La columna de humo producto del viento se comenzó a desplazar hasta el sector oriente de la ciudad.
Pero eso poco importaba, los vecinos querían colaborar y se organizaban en verdadera cuadrillas para intentar aplacar las llamas, incluso con pequeñas plásticas.
Vieron como ese pequeño y humilde espacio en medio de un toma, que ellos convirtieron en su hogar, quedaba reducido solo a cenizas.
Se habilitó un albergue en la escuela 21 de mayo, mientras que la comunidad ya se organizó para ir en ayuda de quien hoy más lo necesitan. Las diferencia quedaron atrás, hoy solo existe unión.
9 lesionados fue el balance preliminar que realizó personal de Carabineros.