Fabiola Vega Molina

Son 32 años de servicio a la comunidad que lleva Tabor en Antofagasta y que tiene como fin principal la reinserción de las personas en la sociedad.

Lo que hace la institución es romper con el aislamiento y la soledad en que se vive afuera. Inició el año 1983 con el club de alcohólicos, que ayudaba a las personas a tratar su adicción al alcohol.

Comunidad

En el año 1986 se conformó la comunidad terapéutica Tabor y que nació bajo el alero de la Pastoral de Alcoholismo y Drogadicción y Personas en Situación de Calle del Arzobispado de Antofagasta.

Han sido muchos los que han formado parte de Tabor y que han encontrado un apoyo para salir adelante con sus vidas.

Esto bien lo sabe Lilian Tapia, más conocida como la "hermana Lilian", y que ha sido directora de Tabor en sus 31 años de vida.

"Lo más significativo es el vínculo e interés que se va construyendo. Las personas que por su condición de abandono no están acostumbrados a la compañía y, por lo tanto, el romper esta marginalidad es el verdadero paso hacia la recuperación de sus vidas", indicó.

Tapia explicó que en Tabor hay un modelo que se llama modelo de comunidad terapéutica. "Tenemos un modelo propio de ver la vida y la rehabilitación de las personas como la transfiguración del hombre, que es un modelos humanista-cristiano", comentó la hermana Lilian.

La comunidad terapéutica Tabor atiende a hombres y mujeres mayores de 18 años. "En estos 32 años de aniversario tuvimos una misa donde fueron los usuarios con sus familiares y funcionarios nuestros. Ellos hicieron obras teatrales y representaciones sobre el cambio en sus vidas", manifestó Tapia.

Fundación

Fue en el año 1986 y después de ver el impacto que generó el trabajo de la comunidad terapéutica, que se realizó la Fundación Tabor.

"La fundación Tabor es mucho más amplia. Nosotros trabajamos con adolescentes con problemas de droga y trabajamos con personas en situación de calle con problemas de droga y vulnerabilidad social y velamos por sus derechos", explicó Lilian sobre la fundación.

Ese trabajo lo hacen a través de un modelo psicosocial y espiritual de la persona. "Queremos que esa persona que llega a rehabilitarse tenga un sentido en sus vidas, con lo que nosotros denominamos como 'proyecto de vida', porque en el fondo los aspectos que son más tangibles en la vida son efímeros en cambio si hay un proyecto de vida con elementos más valóricos, más intangibles que le dé un sentido de vida y la persona se la juegue por eso... Lo van a valorar más", expresó.

Satisfacción

Para Lilian, el trabajo que hace en Tabor le ha entregado mucha satisfacción ya que ha visto que muchas personas han logrado mejorar sus vidas.

"Yo tengo chiquillos que llevan 15 o 25 años sobrios y eso demuestra que hemos hecho un buen trabajo con ellos. (...) Yo he dado todo mi tiempo en esto porque yo creo que el hombre puede cambiar, puede haber un cambio en la persona", declaró la directora de Tabor.

Para poder seguir con su labor, el 25 de septiembre realizarán un evento llamado "Antihomenaje Nicanor Parra" y se hará en el Teatro Municipal a las 21:00 horas.

Con esto, Lilian junto a sus compañeros seguirán trabajando para lograr la "transfiguración" de las personas y que tengan una segunda oportunidad en sus vidas.