En un 364% se elevó gasto de la Ley de Urgencias por falta de camas
Solo el 14% de los pacientes que llegan en estado grave a las clínicas logra ser trasladado a centros de la red pública luego de ser estabilizado.
Según informó La Tercera, el resto, permanece hospitalizado en el área privada por un promedio de 7,7 días lo que implica un alto costo de la atención en la Ley de Urgencia.
En cuatro años, este aumentó en un 364%, pasando de $10.535 millones de rebose en 2013 a $48.984 millones el año pasado. Según rige la ley desde 1999, todo prestador de salud debe recibir, atender y estabilizar a los pacientes que se encuentren con riesgo vital o secuela funcional grave.
Luego, el paciente debe decidir si se queda en la clínica, asumiendo los costos que implique, o ser trasladado. De ser así, el recinto debe avisar a la red pública que este ya está apto para ser trasladados. Sin embargo, esto no ocurre en los plazos debido principalmente a la falta de camas en hospitales.
Lo anterior, implica que Fonasa deba pagar tanto la atención de la urgencia, como la permanencia extra. En 2017, año en que se atendieron más de 12 mil personas, el fondo debió saldar $30.262 millones por urgencia, versus los casi 49 mil en rebose.
Consultado por el tema, el director del Servicio de Salud del Maule, Max Aguilar, explicó al medio ya citado que si bien "estamos continuamente revisando y rescatando a los pacientes, siempre hay una demanda de camas, incluso en la urgencia, y tenemos que esperar para poder hospitalizar".