Se viene: hoy reunión con el gerente de Aguas Antofagasta en la intendencia
Para hoy se espera la reunión que tendrán los principales gerentes de Aguas Antofagasta (General, Operaciones y Asuntos Externos) con el Gobierno Regional y diversas instituciones públicas, quienes les exigirán a la empresa que entregue "una propuesta concreta respecto de la evaluación de soluciones de ingeniería u otras que demanden inversión y nos garanticen que estos episodios no volverán a ocurrir", dijo la seremi de Medio Ambiente, Visnja Music.
En tanto, ayer la sanitaria anunció que van a compensar a los clientes afectados por el largo corte de agua de la semana pasada, "el que anunciaremos en los próximos días y a través de la boleta de los clientes respectivos", dijo el gerente Carlos Méndez. En la playa El Cable las operaciones de recambio de 50 metros cúbicos de arena comenzaron ayer, y los trabajos se extenderán hasta el próximo viernes 12 de octubre. También se inició un monitoreo de agua de mar para medir los indicadores biológicos.
Pese a las aguas servidas, la gente igual se fue a bañar al Balneario
...aunque con recelo. Si bien las corrientes no debieran afectarlo, los antofagastinos siguen con la duda.
Solange Castillo tuvo la mala suerte de estar bañándose en el Balneario Municipal de Antofagasta el viernes pasado, justo el día en que no paraban de salir miles de litros de aguas servidas unos metros más al norte, en la playa El Cable. "Y no sabía. Y mi mamá se reía de mí y me dijo 'mira donde te metiste'", cuenta.
Ayer, Solange fue con un poco más de cautela al mar. Si bien la Armada comentó que las corrientes no debieran llevar las aguas turbias hacia la playa, la antofagastina pensó: "Si se ve muy sucia, no me voy a bañar". Como no la vio así, se metió. "No se ha sentido sucia".
A eso del mediodía, decenas de personas se bañaban en el Balneario Municipal. Como el calor no sabe de plantas de elevación ni menos de mugre en el agua, ayer el fuerte sol hacía irresistible tirarse un piquero y nadar hasta la balsa un rato. Aparentemente (según como lo vio "La Estrella"), las aguas estaban cristalinas y no tenían mal olor.
Ese fue uno de los criterios que consideraron las hermanas Patricia y Eugenia Moraga para decidir si entraban al agua o no, después del derrame que nuevamente nos puso en noticia nacional. "Todo bien fíjate. Para allá (apunta al norte) está la hediondez, en la piscinita esa donde se bañan los niños. Es una fetidez, pero acá no", cuenta Patricia.
-¿Y no les dio como cosa bañarse?
-Ayer (el lunes) sí.
El día anterior, ambas hermanas igual fueron a tirarse al agua. Fue un rápido y desconfiado baño. "Nos asustamos, llegamos a la casa y nos bañamos altiro", narra Eugenia Moraga. Su hermana dice que se metió al agua con algo de miedo, sobre todo porque se vinieron caminando por la costanera desde el norte y ahí el fétido aroma les hizo dudar. "Nos metimos y nos salimos altiro", cuenta Patricia.
De todas formas, hay más movimiento en el Balneario que en los recelosos días anteriores. "Ayer (lunes) había menos gente que hoy bañándose, tres personas que se tiraron al agua y salieron altiro".
No tragar
Los coloridos trajes de baño de Patricia y Eugenia contrastaban con la ropa semi formal de don Hernán Ortiz, vecino que estaba haciendo una diligencia por el sector y, para hacer hora, se fue a sentar a la arena del Balneario. "Yo pienso que se ve bien, no se ve contaminada", dice Ortiz, recomendando a los bañistas -por si acaso- enjuagarse bien, "y tratar de no tragar", advierte.
Antes de tomar su mochila para volver a hacer los trámites en los que andaba, el vecino Hernán dice que el desastre del otro día con el manguerazo de aguas servidas ocurrió porque -a su juicio- hay mucho relajo en el tema. "Debieran buscar una solución, las autoridades no se preocupan mucho para eso y la empresa del agua no le pone atajo".
Una opinión similar comparte Patricia Moraga. "Da miedo esta situación pues. Es todo un peligro para nosotros, para los niños, la gente de la tercera edad, así que es que tienen que poner un poco de atención", reflexiona la vecina que no se resistió al casi veraniego sol que se sintió ayer en la capital regional.
No sólo de casas
Ojo con lo que terminó en el mar entre el jueves y viernes. Según el director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental de la Universidad de Antofagasta (CREA), Carlos Guerra, los residuos no sólo vienen de las casas, sino que también de hospitales y clínicas.
El profe Guerra explica que lo que se botó vuelve a la ciudad en un efecto "aerosol" por el viento y el oleaje, transportando líquido pulverizado y que después entra al cuerpo. "Estos aerosoles se depositan en diversos utensilios y estructuras de uso diario y la gente termina ingiriéndolos, y como van cargados de micro organismos, lo más probable es que se produzcan afecciones respiratorias y digestivas, las que son bastante peligrosas".