Ignacio Araya
No pasaba mucho que en Taltal la noticia principal tuviera que ver con un asalto o un robo. Sus habitantes, que suelen decir que se conocen entre todos dado lo pequeño de la comuna, están impresionados con los casos: la semana pasada asaltaron la Petrobras. El martes, a mano armada, al concesionario de Gasco. Y el mismo martes en la noche, estuvieron a punto de robar en el minimarket Acosta.
"De un tiempo a esta parte ha aumentado bastante la inseguridad", reflexiona la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Taltal, Lilian Silva. "En estos días se ha visto mucho el tema del robo. Taltal es chico y (…), al parecer, es gente de acá mismo la que está haciendo las maldades", dice. Tan preocupante es el tema, asegura la vecina Silva, que hoy a las 10.30 horas se reúne el Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC) a hablar sobre el tema del día, la seguridad ciudadana.
Con respecto a la presencia policial en las calles, Silva dice que Carabineros hace su trabajo, toma detenidos a los que son sorprendidos en delitos, "pero después el delincuente está en dos días libre", señala.
En otra población, Gisella Avaria, antofagastina con quince años viviendo en Taltal, dice que antes el pueblo era tan tranquilo que la gente dejaba la bicicleta o el balón de gas afuera sin ningún problema, pero ahora las ventanas de las casas andan con protecciones de fierro igual que en la gran ciudad. "Ya se ha hecho algo habitual que entren a los domicilios, que asalten, entonces la inseguridad cada día es mayor".
Avaria apunta a la droga como responsable de la repentina alza de la delincuencia en la comuna. "Lamentablemente es la misma gente de acá la que se está echando a perder por el flagelo de la droga", dice. "Queremos que pongan cámaras de seguridad en algunos lugares. En la plaza, en el estadio, en lugares muy importantes para que la gente se sienta más segura y tranquila", reflexiona.
Una de las soluciones que propone la dirigenta vecinal es poner una camioneta de seguridad ciudadana que pase dando rondas por la ciudad. "Estamos aislados, a tres horas y media de Copiapó y de Antofagasta, entonces cualquier cosa puede pasar. No como en Antofagasta que tienen todo a mano, no tenemos PDI", menciona. Y cuando va la policía, afirma la vecina Gisella, ponen las balizas y los delincuentes se esconden.
Asaltos
El comerciante y colaborador de "La Estrella" en Taltal, Omar Acosta, estuvo a punto de ser otra víctima de la delincuencia. Asegura que a su minimarket llegó un tipo pidiendo alcohol y cigarros, y que a la primera actitud sospechosa, él sale a preguntar qué es lo que quería. El tipo, junto a otro sujeto, salieron arrancando hacia la playa.
"Donde tu vas, al negocio que vas, lo único que se comenta son los asaltos. Así es que hay que esperar que esto vuelva a la normalidad. Carabineros está cooperando, uno lo nota, se ve la presencia policial y bueno, hay que esperar que todo vuelva a su cauce normal", comenta. "Taltal ha cambiado un poco", dice.
El mismo alcalde de la comuna, Sergio Orellana, reconoce que el tema es complicado y preocupante, más aún en una comuna como Taltal. "No debemos olvidar que Taltal está transformándose en una ciudad y una ciudad trae consigo todas estas cosas, tenemos que ir ya adelantando y visualizando cosas que hay que hacer imitando a ciudades grandes", reflexiona.
¿Las cámaras que propone doña Gisella Avaria serían una buena solución? El alcalde Orellana dice en el presupuesto del próximo año pondrá un ítem para contratar a personas encargadas de seguridad ciudadana, además de buscar fórmulas como más rondas policiales.