Redacción - La Estrella de Antofagasta
Por casi una hora se extendió ayer en el Cementerio Municipal de Mejillones la exhumación de los restos, para una nueva autopsia, de Ximena Cortés Rojas.
La joven, que dejó dos hijos de 10 y 14 años, fue encontrada herida de gravedad el 22 de marzo del año pasado en su casa de la Base Aérea de Cerro Moreno. Cinco días después falleció en el Hospital Regional "Dr. Leonardo Guzmán" de Antofagasta y pese a que el caso fue investigado en un comienzo como un suicidio, su familia sostiene que la mujer de 32 años no se quitó la vida, sino que fue un femicidio.
Sus sospechas siempre han tenido como sospechoso a quien era su esposo, un funcionario de la Fuerza Aérea de Chile (FACh). El imputado en la investigación- que no ha sido formalizado- era uno de los citados a la diligencia realizada ayer en Mejillones, sin embargo se restó.
Así lo confirmó la abogada de la familia de la joven y representante de la agrupación "Acción Mujer Antofagasta", Fabiola Rivero, quien explicó que para ellos "es de vital importancia poder determinar la causa real de la muerte, dado que ha sido muy cuestionada la autopsia que en su oportunidad se realizó por parte del Servicio Médico Legal de Antofagasta".
La exgobernadora precisó que la Fiscalía incluso solicitó ampliación de la autopsia y "seguían existiendo incoherencias", en particular en lo relacionado a una fractura y lesiones que tenía la mujer al ingresar al hospital.
Respecto a la diligencia de ayer, que fue autorizada por el Juzgado de Garantía de Antofagasta el pasado 14 de septiembre, la profesional dijo que hasta el camposanto mejillonino llegó una perito del SML de Santiago, Viviana Bustos.
La exhumación comenzó alrededor de las 10.30 y culminó cerca de las 11.45 horas. Por la tarde fue realizada la nueva autopsia y, finalizado el examen, de inmediato los restos serían inhumados en Mejillones, precisó.
Ahora- indicó Rivero- lo que vendrá será la revisión del informe de autopsia, solicitar la ampliación de dos declaraciones testimoniales y la toma de declaración a un tercer testigo que aún no ha declarado en la causa.
32 años tenía Ximena Cortés. Su familia insiste en que no se trató de un suicidio.