En la Villa Mantos Blancos los vecinos se cuidan unos a otros
Pobladores se organizaron junto a "Antofa Segura" para frenar la delincuencia y vivir en verdadera comunidad.
Rabia y frustración sufrió la vecina Claudia Castillo hace algunas semanas, cuando desconocidos ingresaron a su casa con el objetivo de robar al grupo familiar. "Entraron a mi dormitorio y yo tenía plata, así que yo creo que se conformaron con eso y se fueron, casi medio millón de pesos y también en joyas", señala.
Pero más allá de lo sustraído en dinero, lo que más afectó a esta pobladora de la Villa Mantos Blancos fue el hecho que los delincuentes ingresaron cuando ella se encontraba trabajando y sus familiares estaban dentro de la casa: "Me sentí horrible... mi esposo estaba en otra ciudad y entonces la sensación de que entren personas y saquen todo, los cajones... La ropa...".
Tras eso y junto a la presidenta de la Junta de Vecinos, Minerva Véliz, comenzaron a organizarse para poner un alto a esta sensación de inseguridad.
Es por eso que se contactaron con la Fundación Antofa Segura, con la cual comenzaron a trabajar para -primero- conocerse entre vecinos, y luego organizarse.
"Empezamos casa por casa, armamos un comité y una directiva y realmente era que no nos conocíamos como vecinos", agrega.
Así, recientemente la entidad que preside el profesional Fabián Ossandón llegó hasta este sector para concretar la iniciativa llamada "Yo Cuido la Casa de Mi Vecino", que en la práctica consiste en que cada vivienda cuente con un sticker visible, en el que alertan a potenciales delincuentes que como pobladores están unidos.
Comunidad
Ossandón comenta que esta actividad es fruto de un trabajo que se extiende hace dos meses, en el cual se conformó un equipo de delegados por cuadras.
"Comenzamos a realizar un trabajo por la seguridad, pero también por la unión y organización vecinal, lo que para nosotros es clave para fortalecer las bases de construir proyectos que perduren en el tiempo", explica.
El presidente de la fundación también señala que lo importante es efectuar este trabajo en conjunto con ambas policías para que los vecinos que han sido afectados por hechos delictuales puedan recuperar su tranquilidad.
"Fue una iniciativa bastante productiva porque logramos que los vecinos, después de 30 años, cerraran la calle, salieran de sus casas, compartieran con la comunidad, pero con un objetivo común, que es la seguridad de cada de uno de ellos", agrega.
El joven profesional explica también que tras la evaluación de esta iniciativa, en los próximos días se llevará a cabo la tradicional entrega de silbatos de alerta de emergencia que realiza esta fundación y que como es habitual será con una once ciudadana.
Mientras que la presidenta de la Villa Mantos Blancos, Minerva Véliz, comenta que en mayo se reactivó la directiva y que trabajan con alrededor de 92 familias.
"Fue una muy buena instancia, trayendo beneficios. Fue algo muy lindo porque había vecinos que no se habían visto por más de 15 años. A parte de unirnos contra la delincuencia, tuvo el efecto de que los pobladores se reunieran", dice la dirigenta, añadiendo que los mismos residentes están pidiendo que se realicen actividades culturales en la calle, para así compartir como comunidad una vez al mes.
"Cuando hay una comunidad desorganizada está perdida. Siempre he dicho que acá podemos ser buenos vecinos, independiente de los partidos políticos o religiones, lo que se está dando... Yo destaco y me saco el sombrero por el gran e importante trabajo que realizaron los delegados de cuadras, porque entregaron bien el mensaje a todos los vecinos y eso nos ayudó harto, por lo que estoy muy contenta", finaliza la presidenta de la Villa Mantos Blancos, Minerva Véliz.