Las historias de los "Viejos Choros" de Antofagasta
La Cámara Chilena de la Construcción realizó un libro en el que reconoce a los trabajadores del país que se desempeñan en dicho rubro. Tres trabajadores de Antofagasta participan en el libro.
"Viejos Choros: Historias Constructivas de la Construcción", ese es el nombre del libro que publicó la Cámara Chilena (CChC) de la Construcción en la que homenajea a los trabajadores de dicho sector.
Guillermo Márquez, Bernardo Solís y Juan Tirado son los tres trabajadores de la constructora Seremac limitada de Antofagasta los que contaron sus experiencias en la construcción y la importancia que ha tenido en sus vidas hasta el día de hoy.
Fue en una sencilla pero emotiva ceremonia donde los "Viejos Choros" de La Perla recibieron el libro y un pequeño homenaje por parte de sus compañeros de labores y también de sus familiares.
"Nunca pensé que iba a recibir este reconocimiento", dijo Juan bastante emocionado después de la ceremonia. Y es que al lugar de su trabajo llegaron sus familiares y también su nieta, quien habló durante la entrega del libro y solo tuvo palabras de agradecimiento a su abuelo, que con su trabajo pudo costear sus estudios universitarios.
"No me lo esperaba esto, ni sabía lo que iban a hacer. Me emocionó, trajeron a mi familia sin saberlo, es lindo, me gustó mucho", manifestó Juan.
Juan ha trabajado casi toda su vida. Empezó desde muy temprana edad a trabajar en San Pedro de Valdivia en donde estuvo viviendo cerca de 12 años y formó a su familia y nacieron sus hijos.
"Después me vine a Antofagasta y trabajé por 10 años en una empresa y de ahí, en el año 1980 comencé a trabajar en Seremac", contó Tirado.
Experiencia
Juan es uno de los miles de trabajadores de la construcción de todo el país que aprendió del oficio en el mismo trabajo.
Uno de ellos es Guillermo Márquez, que a sus 71 años sigue en el rubro y manifestó que tiene para rato, ya que aún debe mantener a su familia.
"Yo aprendí en la construcción porque me dieron las facilidades para aprender y ahora estoy a cargo de la bodega general, no estoy en las obras como antes. Todos los trabajos que he podido hacer en la empresa lo he hecho", expresó.
A la ceremonia llegó la esposa de Guillermo, Adelina Ávalos, que también se mostró orgullosa por lo que ha hecho su esposo en la construcción.
"Es bien emotivo porque a pesar de los años que el tiene trabajado es ese un esfuerzo que ahora se reconoce. (...) El libro está bastante bonito", dijo Adelina.
Guillermo ha trabajado casi toda su vida en la construcción y lo sigue haciendo. "He trabajado en Tocopilla, Calama, Antofagasta, Iquique", contó.
Adelina expresó que actualmente el trabajo le ha hecho bien a su esposo. "Eso es lo mejor, teniendo actividad, si una persona queda sin hacer nada se enferma... pero él se ha mantenido activo".
Libro
Para la creación del libro, los trabajadores contaron que fueron entrevistados en sus lugares de trabajo para ver cómo se desenvuelven con sus compañeros.
"Este libro se ideó para reconocer el gran esfuerzo y trabajo de estas personas de edad, porque estamos hablando de trabajadores que tienen sobre 70 años de edad que siguen entregando al sector de la construcción con su esfuerzo, entregando sabiduría porque eso ellos hoy en día están entregando, sus conocimientos a la empresas, sobre todo al sector de la construcción", dijo Thomas Müller, presidente de la CChC.
Por eso que los tres trabajadores de Antofagasta fueron seleccionados el año pasado para formar parte del proyecto, que rescató los testimonios de cientos de trabajadores a lo largo del país, y los retrató en sus lugares de trabajo captando la esencia de su sacrificio y esfuerzo.
"El gran esfuerzo que hicieron los trabajadores desde temprana edad y aprender sus oficios y poder transmitirlo por eso hay que reconocerlo, el sector de la construcción la mayoría de la gente que trabaja ahí son personas de esfuerzo, que se levantan temprano en las mañanas para ir a esos lugares y sacar a sus familias adelantes", comentó Müller.
Agradecimiento
Para Bernardo Solís el que haya sido reconocido en este libro es algo bastante emocionante. "Me siento emocionado, agradecido, aparte de mis patrones, me siento agradecido de mis compañeros en general porque cada uno ha cooperado con un granito de arena y yo me siento orgulloso", dijo Bernardo.
Solís tiene 71 años y trabaja desde los 16. "Es feo decirlo pero la verdad es que la jubilación no me alcanza para vivir, estoy obligado a trabajar así que voy a seguir acá hasta cuando pueda", dijo el trabajador.
Su esposa Inelda Araya estuvo en la ceremonia de reconocimiento y expresó que ha sido un regalo muy lindo el que le hicieron a su esposo.
"E bonito porque él ha trabajado muchos años en esto y me alegra que le hagan este reconocimiento a los que son más antiguos", dijo.
Para Juan, Bernardo y Guillermo, es motivo de orgullo formar parte de una publicación de carácter nacional que enaltece el rol del trabajador de la construcción en su lado más humano.