Es uno de los lugares de su barrio donde probablemente más conflictos se generan. La avenida Angamos es la principal desplazadora de la Gran Vía, y por eso los vecinos de la junta de vecinos de la población Augusto D'Halmar ponen especial atención con lo que ahí acontece.
Preocupados sobre todo con los ruidos molestos que se generan en horas de la madrugada, el barrio que está compuesto mayoritariamente por personas de la tercera edad se ha organizado para aprovechar cada instancia legal que se les permita y hacer valer así sus derechos.
Esta unión -dicen- les ha permitido luchar contra la delincuencia por medio de una mejor coordinación en la seguridad, y muestran con orgullo el atestado calendario de actividades que cada mes se ofrece en sus calles, entre las que se pueden nombrar presentaciones culturales, pasacalles, operativos de limpieza y varios más.
Pero tal como indicábamos anteriormente, con el único tema con el que no han podido darle el palo al gato es con el ruido que generan muchos locales que abren bajo propuestas de restorán, pero que usualmente cambian su oferta nocturna a pubs que meten bulla hasta pasada la medianoche.
Votación
Es por este tipo de circunstancias que los hacen sentirse pasados a llevar, que hace unos años junto con reunirse una vez al mes para tratar los temas propios de cualquier junta de vecinos, comenzaron con votaciones electrónicas que les han permitido asegurar la participación de todos en sus procesos.
De estos son dos los más destacados en el último tiempo: la consulta ciudadana sobre el plano regulador de la población Gran Vía y la renovación de patentes de alcohol de los locales que se encuentran en el barrio.
Sobre la primera se puede decir ya que están tan avanzados, que el viernes de la semana pasada se reunieron de manera positiva con la alcaldesa Karen Rojo, quien valoró la iniciativa que debiera permitirles expresar su parecer en las futuras normas del sector.
Y sobre la segunda votación, los vecinos y especialmente sus dirigentes, buscarán que la Oficina de Partes de la Municipalidad de Antofagasta respete sus opiniones y no se apruebe -tal como fue votado por sus pobladores- la entrega de patentes de algunas nuevas propuestas.
"Lamentablemente hay un problema, construyen (dueños de locales) y después van a preguntar si le dan la patente o no... Entonces deberían ver primero la factibilidad y si es vendible a los vecinos o no, y después hacen la inversión. Entonces como que nos presionan para darlos, pero en este caso hay negocios que se están instalando y que salieron rechazados (en la votación de los vecinos)... Por ley las votaciones de alcohol no son vinculantes, pero cuando las patentes se están pidiendo por primera vez se considera mucho más por los concejales y la alcaldesa que cuando está dada ya", comenta el presidente de la JJ.VV. Elías Martínez.
Lo que sí está claro por ahora es que ante la primera votación, sobre el plano regulador, las expectativas son altas por la buena recepción de la alcaldesa:
"Le pareció fabuloso y dijo que ella iba a hacer que la opinión de los vecinos fuera vinculante, y eso es re' importante para nosotros, porque quiere decir que nuestro trabajo en cierta manera valió la pena...", agrega Elías.