En Lluta las lechugas crecen como público en un estadio
Agricultor se atrevió a innovar y produce la verdura mediante un sistema de hidroponía. Ya está en conversaciones con un supermercado y proyecta comercializar al resto de Chile.
"Este proyecto lo iniciamos de forma personal, con mi familia, porque queríamos hacer algo diferente en el valle y demostrarles a las instituciones que sí se podían hacer cosas, para que ellos también pudieran motivarse y se hicieran partícipes de esto". Así recuerda sus inicios en la hidroponía el agricultor Juan Carlos Flores, quien produce lechugas junto a su esposa, Elvira Yucra y a sus dos hijos, en pleno Valle de Lluta.
Desde que tomó esta decisión ya han pasado tres años. Actualmente su negocio "Hidroponía Del Norte Puro Chile" produce más de 28 mil lechugas hidropónicas al año, con un promedio de 2.400 unidades cada 30 días, las que comercializa en el Terminal del Agro, con entregas a domicilio y en algunos hoteles de la región.
Juan Carlos Flores y su esposa Elvira Yucra fueron dos de los más de 20 pequeños agricultores que participaron en la convocatoria efectuada por Unimarc, con la intención de acercarse a los productores, en el marco del Convenio de Encadenamiento Comercial que existe con el Instituto de Desarrollo Agropecuario.
"Éste es un Convenio que viene desde 2012, que se inició en la Región de Aysén y, posteriormente, en 2013, se transformó en un Convenio Nacional que abarca a 6 regiones de nuestro país. Hoy aprovechamos de revitalizar esta iniciativa en la Región de Arica y Parinacota, y es por ello que invitamos a algunos de nuestros agricultores, para que tengan la oportunidad de abastecer con productos locales, 100% nuestro, al mercado y por ende a los clientes de la ciudad de Arica", explicó José Luis Rivas Deville, director regional (s) de Indap.
Sueños de exportación
Según contó Juan Carlos, hace tres años dio vida a su proyecto, con la instalación de los sistemas de riego para hidroponía en invernaderos bajo malla antiáfido. "En ejecutar nos demoramos un año y medio y este año ya estamos con la producción lista, con 1.200 lechugas cada 15 días para la venta. Además, como usuario de Indap estamos gestionando un nuevo proyecto para mejorar y ampliar nuestro sistema de producción", destacó.
Es por ello que, según reconoce, su sueño es enviar sus productos fuera de la región y no sólo dedicarse al cultivo de lechugas, sino que ampliarse a otras hortalizas, ya que la hidroponía así lo permite.
"Nuestro proyecto es muy ambicioso y no sólo está pensando en las lechugas, sino que también en diferentes tipos de hortalizas, porque la hidroponía no tiene limitación. Aunque su principal inconveniente es el agua y habiendo sobrepasado esa barrera, ya no hay fronteras y se puede producir todo lo que quieras", explicó el agricultor lluteño.
CICLO y COSTOS
De acuerdo a la experiencia de Juan Carlos Flores, las lechugas hidropónicas pasan por tres etapas: La germinación, que dura entre 15 a 20 días y donde las plantas se encuentran en un sustrato especial; luego la etapa de enraizamiento durante 15 días, para darles más cuerpo y raíz antes de ubicarlas en los sistemas flotantes; y finalmente, la "etapa de engorde", que es cuando la lechuga ya está lista para salir al mercado y que fluctúa entre 30 y 35 días. El ciclo completo es de alrededor de 60 días.
"En verano, cuando tenemos buen clima, las lechugas tienen un ciclo de entre 30 a 35 días, y en el invierno se demoran entre 45 a 50 días. Esto no para, porque es un ciclo, o sea, se saca una planta y se coloca otra, nunca nos detenemos. No hay ni que arar la tierra porque todo funciona en agua, todo hidropónico", puntualizó.
Respecto al uso del líquido vital, el agricultor aclaró que sólo utilizan agua purificada, ni de pozo ni de río, y que sus lechugas cuentan con todos los nutrientes que corresponden. "Porque en la hidroponía no se puede exceder con nada. Es una lechuga limpia que se puede consumir de forma segura, ya que es 100% inocua", precisó Flores.