Redacción - La Estrella de Antofagasta
En lo que será el cuarto día de audiencias, para hoy está previsto el término del juicio oral que se sigue en contra de J.M.R.E., óptico contactólogo acusado de estrangular el 3 de abril del año pasado a su esposa, Lorena Elizabeth Carrasco Aguilera.
Con la joven de 30 años, madre de sus dos hijos de 8 y 3 años, el acusado estaba separado de hecho y enfrentaba diferencias por régimen de visitas y pensión alimenticia. Por lo mismo el día del trágico hecho se encontraron en el Edificio Brac de calle Prat con Balmaceda, pleno centro de Antofagasta, donde una mediación no terminó en acuerdo.
Tras ello, minutos más tarde se reencontraron y llegaron hasta la clínica oftalmológica de Condell con 21 de Mayo. Allí finalmente se desató la tragedia, cuando J.M.R.E. (34) la asesinó y ocultó su cuerpo en un baño utilizado como bodega.
Los hechos le valieron ser llevado a juicio por el delito de femicidio, por el cual el fiscal adjunto Rodrigo Cusó Segura pide se le aplique la pena de presidio perpetuo calificado, solicitud a la que adhirieron los querellantes Morris Farachi Parodi y Luis Carvajal Peña, que representan a Marcela, madre de la víctima, y la Intendencia, respectivamente.
La defensora Karina Trujillo Contreras, en tanto, dijo al inicio del juicio que no controvertirá los hechos ni la participación que tuvo en ellos su representado, sino que pedirá que se le imponga la pena que corresponde conforme a derecho.
Desde el lunes han declarado testigos y peritos, entre ellos los padres de la víctima, quienes entregaron dramáticos relatos de los hechos ocurridos desde la desaparición de la joven hasta hoy, cuando están a cargo de la crianza de sus pequeños nietos.
Peritos
Ayer prestó declaración en calidad de perito el médico especialista en anatomía patológica, Rodrigo Valdés Annunziata, quien se refirió a las conclusiones de su informe, indicando que al examen externo el cadáver presentaba lesiones principales a nivel del cuello, consistentes en equimosis, escoriaciones y erosiones.
El profesional formó parte del equipo del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) que trabajó en las pericias del caso. También intervinieron ayer otros dos funcionarios de dicha unidad, el teniente Rodrigo Fedo Alvarado y el bioquímico Michel Gatica Magna.
2 hijitos, de actuales 8 y 3 años, tenía la pareja. Tras los trágicos hechos son criados por sus abuelos maternos.