Las ganas de seguir ayudando a los demás desde el dial
Hace dos años le detectaron una enfermedad terminal, pero tras el golpe durísimo de esa noticia, su espíritu de lucha se fortaleció más. Es la historia de Cecilia Reinoso, una de las locutoras de radio más querida de Mejillones y que dice continuará viviendo cada minuto, para desde el locutorio, continuar con la labor social.
Hablar de la radio en Mejillones es hablar de Cecilia Reinoso, una mujer que ha dedicado 12 años de su vida al dial de la comuna costera, siempre acompañando a los auditores con sus ganas de servicio y entrega de labor social.
Con sus 62 años, la señora Cecilia dice que sigue teniendo el mismo ánimo de siempre. Primero a través del dial de la radio municipal, luego por los aires de Litoral FM, ella está enamorada de este mundo en el cual todos los domingos, de las 12:00 a las 16:00 en "La Tarde Familiar", atiende los llamados de los auditores y conversa con ellos al aire, siempre dispuesta a entregar una mano.
"Me gusta mucho ayudar a las personas. No puedo ver que un adulto mayor o un niño esté sufriendo", señala.
Cuando no está en el locutorio acompañada del controlador José Barraza, su dupla de oro, se encuentra trabajando en el Cementerio Municipal, pero su llegada al mundo de la radiodifusión fue más bien por algo fortuito.
"Eso fue para la radio municipal cuando estaba el exalcalde Marcelino Carvajal, a quien le presenté un programa para la televisión de acá y me dice ¿por qué no lo haces en radio?", comenta y añade que se armó de valor, venció la vergüenza y se animó por primera vez y sin conocimientos, a dirigirse a los micrófonos mejilloninos.
"Me dijeron que tenía que aprender a controlar, atender el teléfono y conducir. Tenía solo 15 minutos para aprender, jajaja y desde esos 15 minutos ya han pasado 12 años".
Cecilia mantiene una sonrisa incondicional, en la que todos los días es motivada por las ganas de apoyar a los demás.
Sin embargo, carga con un peso tremendo, lo que ha tenido que enfrentar en el último tiempo. Hace dos años los médicos le detectaron una colostomía terminal.
Tras la devastadora noticia, el mundo se le vino abajo. "Estuve en coma tres meses y un año completo hospitalizada... tras conocer la noticia lo único que quería era eliminarme..."
Cecilia señala que su vida cambió de manera radical y que fue en este tiempo donde más conoció el cariño de la gente y el alcance del dial.
Pudo haberse rendido, pero tras notar la fuerza enviada por los auditores, amigos y conocidos que la visitaron, fue cuando encontró más fuerza para no rendirse jamás.
Gracias a la radio se levantó y si bien el diagnóstico es definitivo, comenta que seguirá en el mundo de las comunicaciones hasta que ya no pueda más.
Fueron las muestras de cariño que leyó en las redes sociales, lo que también la hizo volver a vivir. "fe, confianza y bendiciones... entonces eso me lleva a seguir y me mantiene con vida".
El escuchar muchas historias humanas a través del teléfono dejan en la memoria las experiencias. Pero hay una que quedó de forma permanente en sus pensamientos y que al momento de recordarla, sigue emocionándose.
El año pasado y en plena época de navidad, Cecilia se encargaba de recibir cartas que los niños envían al Viejito Pascuero, como es tradicional. "El día 23 me llamaron en la noche y un profesor me dice sobre el caso de una familia, para 'que usted pueda hacer algo'... Llegamos a esa casa con almuerzo, comida... y cuando llegamos, me acuerdo que era muy pobres, donde era una niña que estaba a cargo de sus tres hermanitos. Su mamá se había ido y el padre estaba en la cárcel, donde además había una cama para cinco personas. Su mesa del comedor eran cajones de tomates y se sentaban en ladrillos. Entonces dije 'esto no puede quedar así', pasó la navidad y la campaña, pero hasta el día de hoy los visito, como si fuese de la familia. Eso es lo que más me ha marcado, es muy diferente estar ahí..."
Así, casos como esos son los que motivan a Cecilia a continuar con la labor social, pese a su salud. El mundo de la radio es lo que le ha devuelto la vida y las ganas de ayudar a los demás.
"Me gusta mucho ayudar a las personas. No puedo ver que un adulto mayor o niño esté sufriendo".
Cecilia Reinoso"