Según han informado medios locales, la ola de calor que ha afectado a la ciudad de Cairns, en el noreste de Australia, ha dejado miles de murciélagos muertos. Y es que las las temperaturas que han llegado hasta los 40°C e incluso han obligado a personas a abandonar sus casas, debido a que grandes cantidades de estos mamíferos están cayendo muertos en sus jardines y otras partes de sus hogares.

Según han informado medios locales, la ola de calor que ha afectado a la ciudad de Cairns, en el noreste de Australia, ha dejado miles de murciélagos muertos. Y es que las las temperaturas que han llegado hasta los 40°C e incluso han obligado a personas a abandonar sus casas, debido a que grandes cantidades de estos mamíferos están cayendo muertos en sus jardines y otras partes de sus hogares.