Paposo clama por alcantarillado: fosas están colapsadas de aguas servidas
Un camión iba mensualmente a limpiarlas, pero vecinos dicen que dejó de viajar. Tan saturadas están las fosas, que hasta se devuelven las aguas por la ducha. Y lo peor: el sol.
Durante años -siglos, en verdad- los habitantes de Paposo estuvieron esperando el ansiado abastecimiento de agua potable durante las 24 horas del día. Se instaló una noria, se echó a perder, se arregló y al final, por fin, ahora todos los paposinos tienen agua como en las ciudades.
El problema ahora es otro: con la llegada del agua, las fosas donde van a parar las aguas servidas se comenzaron a llenar cada vez más rápido, a un nivel que ahora las tiene -en su mayoría- colapsadas. Medio pueblo está preocupado y la hediondez está comenzando a aflorar entre las polvorientas calles de la caleta que aún no tiene alcantarillado.
La vecina Maritza Astudillo, presidenta del comité de Agua Potable Rural (APR) de Paposo, explica que antes venía un camión privado que limpiaba fosas. Se le pagaba y listo, problema resuelto. "Pero no está viniendo el camión ahora", cuenta.
Por eso, las aguas servidas están rebalsándose. Doña Maritza dice que tuvo que hacerse una ducha provisoria porque ya no puede usar la suya. "Después se me va a llenar y se me devuelve todo por la ducha", asegura. Una vez le pasó. Las aguas salieron por la ducha y por la taza del baño. "El año pasado tuvimos casos de hepatitis en Paposo por el asunto de los baños, entonces imagínese, estamos en verano, tenemos las 24 horas del día el agua, se nos va a llenar la fosa y pucha… ojalá que no pase nada".
Lo peor podría pasar a medida que avance el verano. Con las vacaciones, los turistas vienen a acampar en los alrededores de Paposo y la población flotante podría terminar siendo la guinda de la desagradable torta en todo este colapso de aguas servidas. Y para variar, el sol que fermentará eso.
Más hoyos
El presidente de la Junta de Vecinos, José Gutiérrez, cuenta que entre varios pobladores han tenido que hacer otros hoyos en los patios de las casas para aliviar un poco el tema de las fosas colapsadas, pero básicamente sólo sirve para ganar un poco más de tiempo hasta que aparezca un camión.
"Hay algunos que tienen tres hoyos en los patios para poder ir bajando un poco esto. Se llenan (las fosas), colapsan y no hay un camión que las saque. A veces nos colgamos de los camiones que vienen para las empresas y el que quiera nos hace la paleteada", asegura Gutiérrez.
La otra opción es pagar un camión hasta Paposo, pero según la Junta de Vecinos es muy caro. Lo lejano del poblado igual le juega en contra: desde Antofagasta hay 208 kilómetros de distancia, mientras que desde Taltal hay unos cincuenta.
Aunque han intentado comunicarse con autoridades regionales para exponer el dramático problema de la falta de alcantarillado, Gutiérrez dice que no ha pasado nada. Y ahí quedaron. "Averigüé en Antofagasta y no hay nada. Me dijeron que tenía que hacer un levantamiento de terreno -y lógico que tiene que ser así- (…) y no se ha hecho".
Maritza Astudillo explica que van a esperar a ver qué pasa en verano y, de no encontrar soluciones, no descartan volver a tomarse la ruta como lo hicieron cuando estaba el drama de la falta de agua. "Es la única forma que nos pueden escuchar", lamenta José Gutiérrez. "Hemos tenido que tomarnos la carretera… y ahí recién tenemos respuestas".
En tanto, el alcalde de Taltal, Sergio Orellana, dice que se está trabajando en un proyecto de alcantarillado parecido al que existe en Michilla. Actualmente se está viendo el tema del terreno, porque no todos son fiscales, además del diseño del mismo. De ahí eso se postularía al FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) para que las platas se puedan gestionar con el gobierno regional.
Por otro lado, desde el Ministerio de Obras Públicas nos señalaron que no hay proyectos de alcantarillado al respecto para el histórico pueblo de Paposo, una caleta que sigue esperando por una solución al problema de las fosas de aguas servidas.
"En vacaciones viene más gente al pueblo y es algo que se hace insostenible. No podemos estar así".
José Gutiérrez,, presidente de la Junta de Vecinos de Paposo, sobre el temor por un colapso mayor en las aguas servidas del pueblo."