"Cada año va evolucionando más (el pesebre), los primeros fueron más chiquititos, ahora están más bonitos, tienen sus animales".
"Mucha gente se viene a sacar fotos al pesebre y además que mucha gente lo pide. Nos dicen 'ya poh, cuando van a armar el pesebre".
Con este ya es el cuatro año consecutivo que el matrimonio de Romelio Traslaviña y Verónica Pérez pone un pesebre hecho con sus propias manos en la esquina de Carlos Oviedo Cavada con Víctor Jara, en la población O'Higgins.
Traslaviña, actualmente presidente de la Junta de Vecinos de esa población, reconoce que al principio los pesebres eran chiquititos, pero cada vez van evolucionando más. Ahora tienen sus animales, la Virgen María, José, los reyes magos con sus respectivos camellos, etcétera.
"Se me ocurrió la idea cuando fui a Iquique con mi familia y vi un pesebre allá. Dije, 'allá en Iquique hacen cosas bonitas. ¿Por qué los antofagastinos no podemos hacer cosas así?", cuenta el vecino de la O'Higgins.
El trabajo se hace a partir de palos rollete y techo de arpillera. Los personajes se hacen con estructura de fierro soldada, a la cual se le cubre con una mezcla de papel con engrudo, y así se va formando la figura. Los rostros en esta ocasión están fabricados a partir de rostros de maniquí que el mismo vecino compró. Para adornar, finalmente, hay un juego de luces que rodea la representación del nacimiento del niño Jesús.
"La idea es unir a la población", dice el presidente de la Junta de Vecinos. "A la gente le gusta la idea de nosotros, que cada año la población se una en torno a este evento (…)", asegura, agregando que "tenemos vecinos que de repente no tienen cómo pasar la navidad y hay un pesebre donde pueden venir a estar toda una noche y estar tranquilos. Esa es la idea. Si no tiene su casa o está lejos de su casa, aquí hay una parte donde pueden esperar las doce junto a un pesebre", señala Romelio Traslaviña.
Verónica Pérez, en tanto, cuenta que el trabajo del pesebre se realiza con dos o tres meses de anticipación. "Cada año buscamos superar las expectativas", señala.
"Nosotros pretendemos con nuestro esposo es unir a los vecinos y que ellos nos apoyen, que estén contentos, verle la cara de alegría a los niños y que se vengan a sacar fotos al pesebre", reflexiona la vecina de la población O'Higgins.
Las imágenes de los reyes magos y el niño Jesús van a quedar en la plazoleta Bernardo O'Higgins hasta la Pascua de los Negros, en los primeros días de enero. Después, a desarmar todo para la próxima navidad.
La iluminación del pesebre fue la noche del viernes pasado, y ayer por la mañana fue la fiesta navideña para los niños de la población O'Higgins. Para los pequeños hubo juguetes, helados, juegos y "todas las cosas para que sea una bonita navidad", explica Verónica Pérez.
En ese sentido, en la Junta de Vecinos destacan varios trabajos que han realizado para mejorar la calidad de vida de sus pobladores. Por ejemplo, se mejoró un área de 35 metros cuadrados para la plazoleta del sector, además de tener la confección de seis bancas de hormigón que serán instaladas durante estos días.
Hasta noviembre no existía junta de vecinos en el lugar. Desde la población explican que el 2014 se realizó una elección que fue impugnada por un grupo de vecinos ante el Tribunal Electoral Regional, lo que causó la extensa inactividad de esta unidad poblacional del sector norte de Antofagasta.