Vecinos cuentan sus proyectos del Fondo de Protección Ambiental
Once ideas fueron financiadas por Medio Ambiente en la región. Hay plazas, reciclaje, energías renovables, entre otras.
Tiempo atrás, la Junta de Vecinos de la población René Schneider comenzó a madurar la idea de recuperar los espacios públicos de algunas esquinas de esa unidad vecinal, para evitar que tiren basura en las intersecciones. "Son varias cuadras que tienen espacios que son bastante grandes. Prácticamente cabe una casa tranquilamente, y la gente últimamente se los ha estado tomando", cuenta Alejandro Luco, presidente de la Junta de Vecinos.
De esta forma, hace dos años, recuperaron un espacio y crearon una plaza con arbolitos que hasta ahora ha sido bien cuidado por los vecinos. Para este año están preocupados de crear la Plazoleta Comunitaria "Alfonso Meléndez", uno de los proyectos ganadores del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente, que tendrá $5 millones para ejecutar la plaza.
El FPA son lucas para financiar proyectos orientados a la protección o reparación del medio ambiente, el desarrollo sustentable, la preservación de la naturaleza o la conservación del patrimonio ambiental. En todo el país se financiarán 185 proyectos, once de ellos en la región de Antofagasta, por un total de 58 millones de pesos.
Así como llegará plata para la René Schneider, también hay proyectos para poner en valor la biodiversidad de San Pedro de Atacama (de la fundación Tata Mallku); sobre la diversificación intercultural en la reforestación de Lemú Cuyén, en Calama, reciclaje en Peine, energías renovables para Coyo, la promoción de la hidroponía como terapia inclusiva en niños y adolescentes, en Tocopilla, entre otras.
No solamente las juntas de vecinos pueden postular, sino que organizaciones sin distinción. Por ejemplo, comunidades indígenas, educativas, organizaciones no gubernamentales.
Participación
"Esto tiene que ver con educación ambiental, en cómo los ciudadanos en el día a día pueden colaborar para poder lograr efectos positivos en lo que es el medioambiente", explica el seremi Rafael Castro. "El FPA es un programa de educación ambiental que busca hacer realidad iniciativas ciudadanas", dice.
Pamela Pérez, de Ecorayén, es otra de las beneficiadas por el Fondo. Ellos podrán construir el primer centro de educación ambiental con los 5 millones que llegaron por este financiamiento. El proyecto es un domo hecho a partir de neumáticos, donde les podrán contar a los más pequeños sobre la importancia del cuidado del ecosistema.
"Queremos que los niños puedan sentarse a escuchar una charla, donde puedan ver un video, donde se empapen mucho más con el espíritu de lo que es el reciclaje", explica Pérez, quien anteriormente ya había ganado un FPA para crear un huerto donde se hace educación sobre compostaje y desechos orgánicos.
¿Es muy difícil postular? Pamela Pérez dice que no. "Lo que sí yo recomiendo es el tema de orden. Hay que estar ordenados para la postulación, tener toda la información a la mano y tener la claridad de lo que quieres postular. Ver cuantas lucas necesitas para poder construir lo que tú quieres hacer", cuenta. "Que la gente se atreva, que arme esquinas ecológicas, que hable de reciclaje, que quieran hacer un cambio en su comunidad, en todos los lugares. La idea es que se contagie, para todos", finaliza la co-creadora de Ecoraýen.