Una tarde de relajación en la hermosa laguna Tebenquiche
En el Centro de Sanación Ancestral que hay allá hacen masajes con piedras calientes, aplican barro facial y hasta uno se puede relajar y meditar con el sonido de un bombo. Fuimos a darnos una vuelta.
Estoy detrás de un ventanal, acostado de guata. Frente mío no se ve una sola persona, solamente el milagro de la vida en pleno desierto. Los cerros cordilleranos, el volcán Licancabur, el Juriques y abajo, las tranquilas aguas de la laguna Tebenquiche, cerquita de San Pedro de Atacama. Qué relajo más grande.
Les escribo desde el Centro de Sanación Ancestral que tiene la comunidad atacameña de Coyo a la orilla de esta laguna que es cuna de flamencos y atardeceres increíbles. Desde San Pedro de Atacama tenemos una distancia de 42 kilómetros, pasados los Ojos del Salar. Aunque la idea es venirse en auto, hay tours que ofrecen a Tebenquiche como una de las atracciones que ofrece la comuna.
-Tebenquiche tiene dos paisajes diferentes en el año-, cuenta Luisa Reyes, una de las personas que trabaja en la laguna. -De octubre en adelante, hasta marzo, el agua se empieza a evaporar y se forma una planicie blanca, una capa. Después vuelve nuevamente a llenarse con agua y desaparece la parte blanca.
El centro tiene cuatro opciones terapéuticas para ir a relajarse. Por ejemplo, hay una especie de pirámide de madera en el piso, donde se trabaja con las energías, dice Luisa. Uno se acuesta bajo la pirámide y de ahí son entre 15 a 30 minutos de silencio. "Con la cabeza siempre hacia el norte, para recibir las energías", asegura.
En las otras salas hay un bombo que suena al ritmo de los latidos del corazón que sirve para relajación y meditación, o también, si quiere, hay masajes en camilla donde se aplican piedras calientes. El barro también es opción para los masajes faciales.
-¿Es frecuente que pidan el servicio completo?
-No, siempre piden dos o tres.
Cada una de las terapias vale cinco lucas. A eso habría que sumarle la entrada a Tebenquiche, que vale 2 mil para adultos y una luca para niños y adultos mayores. Y relajadito viendo la laguna, qué mejor.
Le pregunto a Luisa si le gustan más los atardeceres o los amaneceres acá. Dice que ambos son lindos. "En la mañana porque se ve el reflejo de la cordillera, no hace viento, es más tranquilo. Y en la tarde, se ve precioso", cuenta. Hay agencias que piden acampar de noche en Tebenquiche, ponen una fogatita y en la mañana toman desayuno junto al alba.
Tebenquiche
En estos terrenos las temperaturas oscilan bastante. Pueden ir desde los cinco grados bajo cero hasta los 28 grados en el día. ¿Y de dónde sale el agua en pleno desierto? Tebenquiche se alimenta de afloramientos subterráneos de acuíferos salados. Esa agua, sumada a la evaporación, hacen que la laguna sea más salada que el agua de mar.
Por los alrededores, hay muchas especies vegetales y animales que desafían este extremo clima. Por ejemplo, acá se ven cachiyuyos, juncos, sunchos y brea. Y aparte, del flamenco andino, la laguna es hábitat del cometocino del norte, el churrete de alas blancas y el playero de Baird.
Yo personalmente también podría ser fauna del sector, pero soy cocodrilo de ciudad y tengo que volver a Antofagasta. Pero después de este masaje facial con barro, a ver si ablandamos un poquito esta piel tan re dura que tengo.
Una tarde de relajación en la hermosa laguna Tebenquiche

