Agradecimientos

Señor director:

En primera instancia espero que tanto usted como todos sus colaboradores hayan pasado unas felices fiestas de fin de año.

El motivo de la presente es agradecer a todo el personal del Hospital Regional de Antofagasta, funcionarios que con gran dedicación, cariño y respeto me atendieron durante los días en que estuve hospitalizado en ese recinto, debido a una fractura de cadera que sufrí el 8 de diciembre del año pasado.

Fui operado por el médico cirujano Saúl Muñoz y su equipo, y gracias a ellos hoy me encuentro en recuperación y rodeado de mi familia y amigos.

Me siento orgulloso de contar hoy con un hospital de este nivel. Tengo 83 años y nací en esta hermosa ciudad, por lo tanto, he visto el desarrollo y avance que ha tenido la atención en salud.

Respecto al Sistema de Salud, siempre habrá críticas, pero creo que deben ser siempre bien intencionadas, informadas y constructivas. Me despido como hombre agradecido, especialmente de todos los funcionarios del sexto piso, no los olvidaré. Que Dios los bendiga.

Atentamente,

Luis Gastón Pastén

¿Tiempos mejores?

Estimado director:

Hoy lo más preocupante, decepcionante y repugnante, no es saber a estas alturas del partido si Fernanda Bachelet fue contratada por el Estado tras un debido concurso abierto o no, eso lo deberán explicar quienes correspondan, sino que es comprobar que hasta hoy se sigue manteniendo la práctica del nepotismo, amiguismo, pitutismo y el cuoteo político para poder conseguir un buen trabajo y muy bien remunerado en el Estado, en la mayoría de las veces "sin tener muchos dedos para el piano".

Todo ello después de haberse gastado demasiada tinta, saliva, tiempo y dinero durante la última campaña electoral presidencial para declararle una guerra a fondo a estas cuatro retrógradas prácticas que tanto daño le hacen a todos chilenos, que no tienen a un familiar, a un amigo muy bien ubicado o menos pertenecen a un partido político.

Claramente estas cuatro funestas prácticas son parte importante de los "nubarrones" que no permiten que hoy lleguen, de una vez, los prometidos y esperados "tiempos mejores" para la inmensa mayoría de los chilenos.

Luis Enrique Soler Milla