Atacameños impedirán el uso de los Ojos del Salar para bañarse
Comunidad de Coyo espera que se publique declaratoria de Santuario de la Naturaleza y pondrán guardaparques para evitar que la gente se bañe y genere más daños al ecosistema. Tiempo atrás hasta se cayó un auto dentro de una poza.
Miles de turistas al año pasan a conocer los Ojos del Salar, dos pequeñas lagunas ubicadas a 32 kilómetros de San Pedro de Atacama que, hasta ahora, también son ocupadas como balneario gratuito por los visitantes. Sin embargo, los chapuzones durarán hasta poco tiempo más, ya que la Comunidad Atacameña de Coyo impedirá el uso de las pozas para el baño, una vez que se publique en el Diario Oficial la declaratoria como Santuario de la Naturaleza de la laguna Tebenquiche, cuya delimitación incluye también a Ojos del Salar.
La decisión de los indígenas de Coyo, quienes actualmente administran Tebenquiche en conjunto con la comunidad de Solor, se debe a los graves daños que han provocado los turistas. Por ejemplo, en 2015 a unos turistas se les olvidó poner el freno de mano a su jeep y el auto se fue entero al fondo de la laguna. Un desastre. Un año y medio estuvo hundido hasta que la misma comunidad tuvo que sacarlo con una máquina retroexcavadora y tres buzos profesionales.
En 2016, unos buzos rastrearon hasta el fondo de los Ojos del Salar y encontraron todo tipo de basura que trajo el hombre. Ropa, mochilas, un pote de plástico y una extensión eléctrica fue parte de todos los desechos que cayeron abajo.
Cuando se publique la declaratoria, la comunidad pondrá un guardaparque de forma permanente para vigilar que la gente no se bañe en las lagunas. "El que quiera ir a los Ojos del Salar no tendrá ningún problema, pero no se va a bañar. (…) Se sacará la foto y se devolverá", dice Jorge Álvarez, presidente de la comunidad atacameña.
La presencia humana ha provocado que aves como la tagua se vayan de ahí, asegura Álvarez. De hecho, la caída del auto fue tan grave que "ese ojo no se va a recuperar nunca", reflexiona. "Eso es lo que estamos ahora resguardando, porque después nadie se hace cargo", dice el dirigente de la comunidad indígena atacameña.
Protección
El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó en octubre la declaratoria de Tebenquiche como santuario de la naturaleza, con un polígono de 1.298,61 hectáreas que deja adentro a los Ojos del Salar. Después de eso se elabora la propuesta del Decreto Supremo, la firma el Presidente de la República y se va a la toma de razón por parte de la Contraloría General de la República.
En ese trámite está actualmente y no hay una fecha precisa para dicha publicación. El seremi de Medio Ambiente, Rafael Castro, proyecta que durante el primer trimestre debería estar este Decreto Supremo en el Diario Oficial. "Luego pasa a ser un área protegida oficial del Estado con la figura de Santuario de la Naturaleza", explica.
"Una de las primeras tareas es elaborar un plan de manejo. Lo tiene que hacer el responsable del área protegida o administrador (comunidades de Coyo y Solor), pero con el apoyo técnico de la seremi de Medio Ambiente. El plan de manejo establece los usos permitidos y no permitidos al interior de este polígono", señala el seremi Castro.
Actualmente en Tebenquiche la gente no se puede bañar en la laguna debido al riesgo para el ecosistema y los microorganismos extremófilos que actualmente son estudiados por científicos. "Esta restricción también se recomienda para los ojos del salar", dice la autoridad regional del Medio Ambiente.