¡Vamos que se puede!

Estimado director:

Ayer apenas llegué a mi casa colgué mi ropa llena de humo y fue entonces cuando recordé el diálogo que tuve con un amigo, mientras veíamos un árbol arder.

La conclusión fue la fe en la causa y ponerle el hombro a los desafíos. Somos miles los hombres pertenecientes a las fuerzas armadas, bomberos y voluntarios que estamos día a día en esta lucha contra el fuego del sur y los aluviones del norte, sólo guiados por el amor a la patria y sus habitantes.

Creo que existen poco actos de amor tan puro, como aquel de levantarse a diario con la conciencia que las emergencias se vencen y es tarea de todos vencerlas.

Mañana habrá que volver a tomar la tenida con humor y subirse al camión rumbo a una sola misión: fe en la causa y a ponerle el hombro a los desafíos.

¡Vamos! ¡Que se puede!

Mauricio Pelayo

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Nuevos héroes

Señor director:

Hoy como siempre el Ejercito está al servicio de la patria y ejemplos de entrega como la del soldado de tropa profesional, Sebastián Oliver Rivera, muerto trágicamente en el norte, nos debe recordar el importante compromiso sumido por estos hombres y mujeres que trabajan sin descanso por la patria y sus altos destinos.

Son casi 45.000 mujeres y hombres desplegados en todo Chile, ejerciendo la importante labor de la defensa nacional, la cual es muchas veces desconocida e incomprendida.

Con capacidades polivalentes están presentes en operaciones de emergencia apoyando a las comunidades azotadas por el aluvión altiplanico, en combate de incendios en la zona centro y sur, brindando hipoterapia con sus centros ecuestres en ciudades tan alejadas como Punta Arenas y Puerto Natales.

Comprender el importante rol de nuestro Ejército es valorar a los soldados conscriptos, cuadro permanente, oficiales, reservistas y personal civil que aporta muchas veces en un injusto silencio al desarrollo de la patria, para ellos la satisfacción del deber cumplido empleando el máximo de sus capacidades es la mayor satisfacción.

Francisco Sánchez