Margarita Aguilera Lyubetic - La Estrella de Antofagasta

Durante la tarde del sábado cuatro compañías del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta trabajaron por más de diez horas en el incendio que afectó la bodega de una ferretería y una vivienda en calle Taltal con Calbuco, de la Población Lautaro.

Alrededor de las tres de la tarde Angélica Lillo, hija del dueño de la Mercería Tal-Tal y trabajadora del lugar, compartía con su familia en casa, ubicada al costado derecho de la ferretería (que en ese momento estaba cerrada y con la corriente cortada), cuando comenzaron a sentir un olor similar al del papel quemado.

Como justo habían ocurrido otros accidentes, y pasaban los carros bombas, asimilaron que el olor provenía de otro lugar.

No pasó ni un minuto cuando se dieron cuenta. Desde el tercer piso de la casa, en la bodega de la ferretería, estaban saliendo chispas y humo.

Al interior de la bodega había diverso material y producto químico inflamable guardado en un estante, por lo que la familia rápidamente salió del lugar y dio aviso a Bomberos.

Al siniestro concurrió personal de todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta para, en primera instancia, cortar la propagación del fuego con la finalidad de que no se expandiera a las viviendas vecinas y bajar la carga calórica.

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, Christian González Weber comenta: "La dificultad más grande para trabajar fueron los espacios de la ferretería que eran bastantes estrechos, los ingresos para cortar la propagación, sin embargo, lo pudimos lograr gracias al trabajo profesional de los voluntarios.

También habían bastantes rebrotes de fuego debido a las sustancias que estaban al interior de la ferretería. La estructura estaba bastante débil, por lo que en varias ocasiones el personal tenía que salir y atacar desde las alturas el fuego, tomando todos los resguardos necesarios".

Las labores se extendieron hasta la una de la madrugada para poder dejar el sector totalmente seguro, sin ningún tipo de rebrote de fuego. Una bombera de la Tercera Compañía resultó con lesiones en las manos y un oficial de la Octava con algunos problemas en sus ojos.

Pérdidas

La vivienda afectada por el incendio corresponde a Gabriel Rojas Calderón, quien vivía con su madre de 92 años, ambos ilesos del incendio.

En los hechos Gabriel perdió su habitación, que justo estaba en un segundo piso al fondo de la casa con todas sus cosas, y el techo de tres dormitorios. Su madre se está quedando donde un familiar, pero él sigue cuidando las cosas en buen estado que quedaron entre los escombros, con un grupo de amigos que lo están ayudando a limpiar el lugar.

Desde la ferretería estiman que se quemó casi el 70% del material que estaba en bodega y parte del local. También informaron que asumirán con los gastos de reconstrucción del inmueble afectado.

"La acción de los vecinos del sector tuvieron un comportamiento ejemplar con bomberos".

Christian González Weber, comandante del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta."