Tips de alimentación saludable para iniciar el año escolar
Para un mejor rendimiento y concentración del estudiante, es necesario el hábito del desayuno.
Redacción
El último Reporte de Salud de Chile de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, advirtió que el alto nivel de obesidad y sobrepeso en niños es una "bomba de tiempo", ya que la cifra nacional es de casi un 45%, superando el promedio internacional de un 20%.
A la hora de volver a clases, un desayuno saludable es la base para comenzar el día. Sin embargo, muchos padres envían junto al almuerzo algunas colaciones y snacks que no debieran representar más allá del 15% de las calorías totales que requiere un niño al día, según la séptima edición del estudio Chile Saludable.
El nutricionista de la Clínica RedSalud Providencia, Roberto Gabarroche, entrega algunos consejos a los padres para lograr una alimentación balanceada durante el inicio del año escolar:
1. mantener Orden
Es clave retomar el hábito del desayuno en caso de que éste se haya suspendido durante las vacaciones. Esta primera alimentación es esencial para un buen rendimiento escolar. Si el colegio no entrega la alimentación, el almuerzo debe ser planificado con anticipación para incluir todos los nutrientes necesarios, verduras, carbohidratos, legumbres, huevos, pescados, carnes blancas y de vacuno de bajo contenido en grasa.
2. Trabajo en familia
Se recomienda reralizar estos cambios alimenticios y de hábitos saludables a todo el grupo familiar, de tal manera que se practique con el ejemplo. Todo el núcleo familiar debe consumir verduras y frutas a diario, consumir líquido de manera regular y realizar actividad física en forma frecuente.
3. planificación
Lo ideal es que en el grupo familiar se defina un orden para la alimentación de la semana que sea equilibrado. Al momento de cocinar se recomiendan platos preparados al jugo, horno, plancha o parrilla, evitando las preparaciones que incluyen frituras.
Se sugiere incluir a la semana un plato de legumbres 1 o 2 veces por semana. Pescados frescos o enlatados al agua mínimo 1 vez por semana y carnes blancas como pollo o pavo, 2 a 3 veces por semana. En el caso de las carnes rojas, deben ser de bajo contenido en grasas (posta, asiento o lomo liso), incorporadas en guisos o verduras rellenas 1 vez por semana.
Los huevos son una buena fuente de proteína, por lo que se sugiere comerlos 3 a 4 veces por semana.
También es importante consumir carbohidratos de forma diaria, arroz, fideos, pan, galletas de salvado, papa y quínoa, privilegiando aquellos que son integrales.
Las verduras se deben consumir 2 platos al día en diversas preparaciones y las frutas se deben incorporar en la dieta mínimo 2 porciones diarias, distribuidas a la hora de postre o como colación.
4. La colación
Considerando los altos índices de sobrepeso y obesidad en la población, es importante incluir productos o alimentos de baja densidad calórica.
Puede ser un lácteo descremado y sin azúcar, además de frutas con mayor contenido de agua como el melón, sandía, manzana, naranja, mandarinas o piña, ya que ayudan a la hidratación y son una buena fuente de energía, vitaminas, minerales y fibra dietética.
Otras opciones son un sándwich en pan integral con quesillo o jamón de pavo más agua saborizada naturalmente con trozos de fruta y un huevo duro con una fruta de estación más un yogurt diet.