Mujeres y pensiones
Señor director:
Las mujeres vivimos cada vez más y es en la vejez cuando pagamos el costo de todas las diferencias que se gestan en nuestras vidas entre ellas, la inequidad salarial y los obstáculos en el desarrollo laboral, que nos marginan de mayores oportunidades. Es por esto que el proyecto que reforma las pensiones es la clave para poner el foco en las desventajas históricas que nos aquejan.
De acuerdo al último informe de brechas de género de la Superintendencia de Pensiones, si la diferencia del sueldo imponible entre hombres y mujeres es de 10,3%. Y en los montos promedio de pensiones, la distancia llega al 39,7%.
En esa línea, si a junio de 2018 la pensión para una mujer era de $189.807, la de hombres alcanzaba los $314.839. Si a esto le sumamos que vivimos más y que tendremos que recibir una pensión un 15% más baja que los hombres, a iguales años de cotización y monto acumulado, las cifras son aún más desalentadoras.
En vista de esto, resulta imprescindible aplicar reformas que reduzcan esta desigualdad, a lo menos, en los últimos años de vida. Y si bien aún nos falta por avanzar en equidad, la implementación de una nueva reforma a las pensiones, sin duda, será un avance inmenso para suplir estas diferencias.
Soledad Rodríguez