Cartas
Síndrome de Down
Señor director:
Hoy tenemos una oportunidad para nuestra sociedad convulsionada en estos días por la necesidad de cambios que tienden a mostrarnos cómo la inclusión es un derecho y deber fundamental.
Esto, dado que los niños que presentan Síndrome de Down no solo se presentan como un desafío para las familias que los acogen, sino también para un entorno relacionado a salud y educación, que parece a momentos olvidar que todos los niños con o sin rasgos fenotípicos presentes o no, necesitan ser atendidos desde sus particularidades (mal llamadas diferencias), pues todos somos diferentes.
Solo una sociedad que entiende esto logra avanzar en la inclusión, logra entender el privilegio que surge en la convivencia escolar o social de un entorno variado, que promueva la experiencia vital y de aprendizaje llena de perspectivas diferentes.
Entonces, hoy se nos plantea una mirada más justa y cariñosa a lo visible, pero a la vez una atención y comprensión de igualdad ante lo que no se observa y a la que nuestra sociedad parece tenerle tanto miedo.
Claudia Figueroa
El Huáscar
Señor director:
Nos sumamos enérgicamente a lo señalado por vecino D.G., el martes 19, quien certeramente señala lo que está ocurriendo a diario en El Huáscar. Los taxibuses que se van sumando como transporte al sector dejan bastante que desear. Entre este exbalneario y el mismo Estadio Regional, ida y vuelta, no se miden con las velocidades, con bullicio al interior de sus máquinas, nadie los controla, adelantan donde no corresponde, y al hacerles ver su mal servicio, responden mal, amenazan, y no cambian de actitud.
¿Hay que esperar a que atropellen o maten a alguien para que cambien de actitud y forma de trabajar? Faltan pasos peatonales para poder acercarnos a la costa. No hay ni un Paso de Cebra desde el AIS hasta Coloso. Es una vergüenza que ninguna de las juntas vecinales se haga cargo.
Por otro lado, se agradece que las autoridades hayan decidido no permitir carpistas en el sector en temporada peak, ya que disminuyeron los robos, en algo se controló la basura y no tuvimos que sufrir ruidos escandalosos hasta altas horas de la madrugada. Bien por eso.
vecinos sin junta
